POLITICA

Las historias de los líderes sindicales que dan forma al estilo "Moyano"

Los modelos gremiales que "inspiran" al camionero y líder de la CGT. La relación con el poder político, negocios y alianzas. Similitudes y diferencias. Galería. Galería de fotos

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| Cedoc

Poder, masas, movimiento, negocios, alianzas. Son palabras clave en el léxico de los líderes sindicales en todo el mundo. Los orígenes pueden pertenecer a bases diferentes, pero la lucha por el poder político que caracteriza a Hugo Moyano ya fue bastión de Jimmy Hoffa, Lula Da Silva y  César Chávez entre otros.

James Riddle Hoffa (1913- desaparecido en Julio de 1975 ) es uno de los admirados sindicalistas del titular de la CGT. En 1931, el carismático estadounidense "Jimmy" Hoffa se convirtió en líder sindical a los 18 años. En 1933 ganó su primera batalla al lograr una regulación en favor del gremio de los Camioneros ("Teamsters", en inglés).

La "Hermandad Internacional de Camioneros" por él dirigida comenzó a presionar desde pequeños a grandes empresarios, primero con duras tácticas de negocios y luego con "aprietes" de la mano de la mafia local. Esta relación de poder lo llevó a la Justicia. Pero fue indultado por el ex presidente Richard Nixon con la condición de que se apartara del gremialismo por al menos 10 años.

El paralelismo con Moyano se ve curiosamente reflejado en la instalación de la familia en el ámbito gremial. Facundo Moyano, uno de los siete hijos del camionero se supo posicionar como líder del Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA). En el hemisferio norte, James Phillip Hoffa, hijo del desaparecido Jimmy Hoffa, se hizo con la titularidad de los camioneros norteamericanos desde 1998 de manera interrumpida hasta la actualidad.

El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (1945) es otro de los cuadros más admirados por el argentino. A los 14 años consiguió un puesto en una metalúrgica. En 1963 terminó el curso de tornero. Luego, en 1966 se acercó al sindicalismo gracias a su hermano mayor, Frei Chico, ligado al Partido Comunista.

Su visión de la política y el poder dio un vuelco cuando su hermano fue arrestado y torturado por los militares. Fue en 1975 cuando se lo eligió presidente del Sindicato Metalúrgico y sus huelgas ayudaron a acelerar el fin de la dictadura brasileña. En 1980, a diferencia de Moyano, logró fundar su propio movimiento político, el Partido dos Trabalhadores (PT) y fue junto a esta organización que alcanzó distintos estrados hasta ocupar la presidencia en 2003.

No obstante el modus vivendi del camionero se asemeja al esquema del sindicalista mexicano del petróleo Joaquín Hernández Galicia (1922), también conocido como "La Quina". A diferencia de Hoffa, Hernández ignoró la asistencia de mafias pero supo introducir sus filas en el Estado para adoptarlo como aliado.

César Chávez (1927-1993), estadounidense fundador de la Unión de Trabajadores Campesinos, fue un experto en boicots y protestas pacíficas para lograr su cometido. No obstante, debió aliarse con los Teamsters ("Camioneros") en 1977 para paralizar la guerra interna sindical. El sindicato de transporte, ahora dirigido por Frank Fitzsimmons, presionaba para absorber a los agrarios, con el pretexto de controlar su logística.

En el caso local, son conocidos y similares los enfrentamientos entre el Sindicato de Empleados de Comercio liderado por Armando Cavalieri y los Moyano.

El empleado polaco de astilleros Lech Walesa (1943) fue un ejemplo de lucha, perseverancia, alianzas y estrategia. El régimen de Polonia, sometido por la Unión Soviética, imponía a sus trabajadores condiciones laborales paupérrimas. Walesa coordinó manifestaciones y huelgas que le valieron el respeto de todos los trabajadores. En 1989 se convirtió, luego de Winston Churchill, en la tercera persona en la historia en ser recibido en sesión plenaria en el Congreso de los Estados Unidos.

Por el contrario, el carisma no es una característica destacable en el titular de la CGT. Sus principales aliados -y también enemigos- surgen desde el semillero peronista. Lech Walesa obtuvo el premio Nobel de la Paz en 1983 y alcanzó la presidencia de su país en 1990.

La construcción del poder de Hugo Moyano tal vez no lo haga merecedor del Nobel, pero le permite presionar al Ejecutivo cuando se presenta la ocasión. Cierto es también que tras presidir el PJ bonaerense sus aspiraciones crecieron. "Estoy capacitado para ser presidente", se le escuchó decir en contadas ocasiones.