Después de una tensa conferencia de prensa en la que hubo poco y nada de autocrítica por parte del Gobierno, Cristina Fernández de Kirchner, Florencio Randazzo y Sergio Massa huyeron del salón Sur sin brindar más declaraciones a la prensa. El encargado de dar la cara por el Gobierno fue el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, un ultrakirchnerista de paladar negro, quien esbozó una serie de insólitas explicaciones sobre la derrota del kirchnerismo ayer.
"Nosotros ganamos en todo el país", se atajó antes de las preguntas el hombre de la sonrisa indeleble, que siguió desde la primera fila cada una de las palabras de la Presidenta. ¿Pero el Gobierno no tiene ninguna autocrítica para hacer?, fue la repregunta obligada. "Cómo que no tenemos autocrítica, la hizo la presidenta", respondió riendo y agregó que el FpV sacó un punto de ventaja a nivel nacional.
La insistencia de los periodistas hizo que el funcionario k esbozara un argumento sobre la derrota en provincia. "Seguridad" fue la palabra que utilizó para calmar las preguntas. "No supimos plantear bien ese tema", reconoció. También atribuyó el segundo puesto al "desgaste en la gestión". "Todos los que ganaron no tienen gestión", replicó, omitiendo que Mauricio Macri lleva dos años en el Gobierno de la ciudad y obtuvo una victoria amplia en Capital.
Aunque el Gobierno y el propio Néstor Kirchner calificaron a la provincia de Buenos Aires como la madre de todas las batallas, Zannini expresó que ese rótulo formó parte de un "exceso de literalidad" por parte de los medios, no algo planteado desde el propio oficialismo. "Usted ve sólo el vaso medio lleno, el 70% del país voto contra el kirchnerismo", añadió una periodista. "Esa es una interpretación que hacen ustedes", lanzó.
Llamativo fue el protagonismo que le dio Cristina, durante la conferencia, al desempeño electoral de Pino Solanas, en detrimento de Gabriela Michetti. Para no desentonar, Zannini destacó el papel del cineasta en Capital y dijo: "Nosotros coincidimos en muchos puntos con Pino, sobre todo la defensa de los recursos naturales". Sus palabras desoyeron el veto a la Ley de Protección de glaciares, firmado por CFK.
La última pregunta del scrum de periodistas ávidos de un atisbo de autocrítica oficial golpeó una fibra demasiado sensible, por lo que el secretario decidió marcharse. "¿Qué van a hacer con la Ley de Radiodifusión?", fue la consulta. "Bueno basta, basta, ustedes me hicieron un piquete, no me dejan salir", espetó el hombre de la eterna sonrisa, ya sin ella y serio salió sin contestar sobre otro tema clave que el Gobierno plantea como otra "madre" de todas las batallas.
(*) redactor de Perfil.com