“¿Alguien se imagina la Parrilla De la Rúa o el Café Videla?”, se preguntan los autores de Las Aventuras de Perón en la Tierra, un libro que compila las mejores anécdotas sobre el General, en la voz de quienes lo conocieron de cerca.
Ocurre que aunque el libro, tal como se lo propusieron Jorge Bernárdez y Luciano di Vito, no busca analizar al peronismo como fenómeno, al plasmar las historias y recuperar los personajes del círculo íntimo de Perón, torna inevitable transitar por el imaginario peronista, que recorre la historia argentina y llega hasta la actualidad en los formatos más sorprendentes: bares, restaurantes, vinos y todo tipo de merchandising.
Perfil.com: ¿Por qué eligieron el registro de la anécdota para el libro?
LDV: - La anécdota tiene esa cosa, vos la contás y si alguien te cuenta “yo estuve con Perón” vos te quedás así, atento. El tema es escribirlo y ese fue el desafío. Cuando alguien te cuenta una anécdota vos podés decir “es buena” o “es mala” y depende de cómo te la cuenten. Pero escribirla es otra cosa. Creo que el libro lo que hizo fue eso. Por otra parte, la anécdota como género es algo que no se ha hecho mucho o que sobrevuela dentro de otros libros. Además ¿cómo íbamos a ponernos nosotros a “explicar” el peronismo? Como mucho, las juntamos todas ahí y tal vez se puede limpiar un poco el mito de Perón.
Perfil.com: Pero la anécdota tiene eso de la oralidad, ¿ustedes se propusieron corroborar las historias o prefirieron plasmar los relatos que les iban contando?
JB: - Es que, al comienzo de cada capítulo, cada anécdota tiene una fecha. Hicimos un rastreo, no como hace un historiador pero lo hicimos pensando ¿estaba el personaje acá? ¿Es factible? Cruzábamos un par de informaciones para comprobar que haya sido así. Una vez que cruzás más o menos la data, ya está. Por ejemplo, todo el fragmento que va de Luis Aguilé con el Che Guevara hasta Jairo con Perón pasando la tarde, tiene que ver con desarrollar un poco cómo llega Jairo a estar con Luis Aguilé y cómo llegan esas cintas a las manos de Jairo, un radical de Cruz del Eje, fanático de Illia que termina pasando la tarde con Perón. Eso es fácil de rastrear y si encima te aparece toda la otra historia es genial.
Justamente uno de los logros de Las Aventuras de Perón sobre la Tierra está en la mezcla de personajes atravesados por las anécdotas que incluyen a Perón. Desde su amor por los perros caniches hasta su difícil convivencia con la estrella Ava Gardner, de quien fue vecina en sus primeros tiempos de exilio en Madrid y a quien el General denunciaba por las grandes fiestas que hacía en su departamento o la fragilidad de su salud en los últimos tiempos, narrada por quienes fueron sus médicos personales.
En el medio, el libro presenta historias que vinculan al ex presidente argentino con personalidades tan diversas como Luis Aguilé, Gina Lollobrigida, Pipo Pescador, Pino Solanas y Mirtha Legrand. Para los autores, a su vez, esto reflejó algo ineludible: el vínculo que siempre se estableció entre el poder político y el mundo del espectáculo.
"La anécdota de Raúl Alejandro Apold (el hombre que tenía a su cargo la Subsecretaría de Informaciones del Estado) como padrino de Marcela Tinayre, sorprendió pero muchas personas del ambiente la conocían. Es un buen dato también para entender la carrera de Mirtha Legrand. A medida que pasa el tiempo es la diva de los teléfonos blancos. Sirve para entender cómo era la relación entre la política y el espectáculo y cómo se filmaba en esa época", explica Di Vito y Bernárdez agrega: "Ahí lo ves, cómo siempre está unida la política con el espectáculo. Unos y otros se usan mutuamente. Y a algunos les va mal en el intercambio. Algunos suelen perder más de lo que ganan".
LA INTIMIDAD Y EL EXILIO
Perfil.com: - ¿Por qué eligieron mostrar este Perón íntimo, cotidiano, casi como en pantuflas?
JB: - Lo que pasa es que el otro Perón, el mito, está en todos lados. Lo tenés presente todo el tiempo. Nosotros hablamos con gente que lo conoció íntimamente y la verdad también es que muchos de ellos están viejos. Y siempre van saliendo personajes que te dicen “yo conozco a un chofer de la Casa Rosada”. Lo interesante era ver eso. Hacia el final, él era un tipo bastante cerrado en ese sentido, salía poco, se acostaba temprano y se levantaba a las 6 de la mañana. Hacía una vida de cuartel. Y cuando vuelve finalmente ya era un tipo grande. Todo eso está contado, pero mal contado. Ojo, Tomás Eloy Martínez hizo una novela fascinante pero es ficción.
Perfil.com: - ¿En el exilio era más fácil contactarse con alguien como Perón?
JB: -Es que era como esas películas en las que uno imagina, Madrid, 1960, en esa época viajar en avión era todo una expedición. Él recibía a todos los que iban. No sabemos si porque estaba aburrido o porque quería armar algo o qué. Yo creo que es porque estaba aburrido, la idea de Franco allá era que no se moviera demasiado. Entonces todos los argentinos que llegaban se prendían. Hay que tener en cuenta que a esta altura era un tipo grande. Acá había mucha gente que decía 'no, porque se fue con toda la plata, con todos los lingotes de oro que se había robado del Banco Central'. Pero después escuchás a los tipos que vivían con él y no tiene nada que ver. En Venezuela, por ejemplo, lo banca un cafiolo argentino, que manejaba chicas. Y sacaba el 10% de lo que ganaban las chicas para el General.
LDV: - Lo gracioso es cuando escuchás esas investigaciones que hablan de que a Perón lo bancaba la CIA y después te encontrás con estos datos. No sabés si lo otro es mentira o qué, pero si lo hubiera bancado la CIA, las chicas no le tendrían que haber dado nada.
UN "SARGENT PEPPER" PERONISTA
La tapa de Las Aventuras de Perón en la Tierra emula a la del disco de Los Beatles Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, en su estética y en su espíritu. Allí se mezclan Jorge Luis Borges, Héctor Cámpora, Discépolo, Evita, Carlos Gardel y también gorilas, bombos junto a la sidra y el pan dulce peronistas.
En su visita a Buenos Aires en 2011, el propio ex Beatle Ringo Starr se habría llevado ejemplares del libro para él y para Paul McCartney, fascinado por el homenaje.
"Le íbamos tirando los personajes al ilustrador Demián Aiello y él los ponía. Nosotros decíamos 'nos van a matar a todos'. Así llegamos a la idea de los cuatro Perones que están en la tapa. Fue arriesgado pero tuvimos la suerte de que nadie se ofendiera. Si te fijás, el libro sigue la estética del disco, tiene los personajes como el disco y quedó una cruza buenísima. La idea era descontracturar, por eso lo de “en la Tierra” del título. Todo lo peronista, y sobre todo Perón, está en una altura diferente. Las imágenes siempre son el caballo, la moto, el balcón, lejos", concluyen los autores.
(*) De la redacción de Perfil.com.