Para el juez Federal Norberto Oyarbide la megacausa Skanska "no se cae con una pericia contable". Así se lo dijo a sus colaboradores el jueves, cuando les ordenó revisar hasta las comas del peritaje que indica que no existieron sobreprecios en las sospechadas obras de ampliación de gasoductos realizadas entre 2004 y 2005.
Ahora el magistrado deberá sostener el procesamiento de dos ex funcionarios K y el de una veintena de involucrados en el primer caso de corrupción en el kirchnerismo.
La apresurada conferencia de prensa que dio el martes el ministro de Planificación, Julio De Vido, para despegar al Gobierno del caso y sacar a relucir una pericia que aún no fue analizada por el juez de la causa, no cayó bien en el despacho de Oyarbide.
"Ulloa y Madaro están procesados por defraudación contra la administración pública, por administración infiel y cohecho pasivo. Si hubo o no sobreprecios es sólo un elemento de prueba más", dicen en el juzgado.