El juez federal Ariel Lijo aseguró este jueves que los ex funcionarios y empresarios a los que les dictó el procesamiento por presunto lavado de dinero en el financiamiento de la campaña electoral de 2007, que llevó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner al poder, "podrían" acogerse a la figura del arrepentido.
"Depende de lo que ellos quieran hacer. Podrían venir y hacerlo", afirmó Lijo, tras procesar por presunto blanqueo de dinero al ex superintendente de Servicios de la Salud y principal recaudador para la campaña kirchnerista, Héctor Capaccioli; al ex legislador Sebastián Gramajo; y a los empresarios Néstor Lorenzo, Carlos Torres, Gabriel Brito y Solange Bellone.
Consultado por radio Nacional si Cristina Kirchner y el entonces vicepresidente Julio Cobos podrían haber desconocido estas supuestas maniobras en el financiamiento proselitista, el magistrado respondió: "No tenemos pruebas de que el resto estuviera al tanto o haya apañado o haya consentido esta situación. Eso es lo que hay en este momento".
Por su parte, el fiscal Di Lello aseguró que "los aportes de las droguerías a la campaña tenían un origen delictivo". “Los aportes cumplían formalmente las reglas electorales pero el origen era raro”, remarcó.
En esa campaña se sumaron 886 mil pesos por parte de droguerías imposibles de justificar, según la resolución de Lijo.
