Vestido con traje liviano por el calor que irradiaba el mediodía porteño, el apirante a presidente por Una Nación Avanzada (UNA), Roberto Lavagna, arribó calmo a un conocido bodegón de la calle Talcahuano para conversar sobre sus proyectos políticos con un grupo de periodistas de distintos medios locales, convocados a los clásicos encuentros que organizan los candidatos –excepto los del oficialismo— antes de las elecciones.
A cinco días de los comicios nacionales y de manera informal, Lavagna habló de todo. No faltaron críticas al gobierno de Néstor Kirchner, a dirigentes de la oposición, análisis político-económico y algunas especulaciones tanto sobre el futuro propio como del país.
“Mi intención después del 28 (de octubre) es seguir involucrado en tareas comunitarias”, afirmó el ex ministro de Economía del actual gobierno, quien señaló que continuará trabajando en el ámbito público en caso de no ganar las elecciones del próximo domingo, aunque aclaró que no competiría por un cargo legislativo: “Prefiero la dinámica del Ejecutivo”, apuntó.
La pelea por el segundo lugar. Al respecto, Lavagna especuló sobre la posibilidad de distintos escenarios de ballottage con la candidata del Frente para la Victoria, Cristina Fernández. “Si gana (la postulante de la Coalición Cívica, Elisa) Carrió, no me imagino a los radicales votando por ella”.
Sin embargo, Lavagna contempló positivamente que en caso de llegar él a la segunda vuelta con Cristina Fernández, los votantes de Carrió “si” podrían votar a UNA, porque en ese contexto la transferencia de sufragios sería “más automática”.
El gobierno derrapa(rá). Especialista en materia económica –fue titular de la consultora Ecolatina hasta el año 2000-, Lavagna arremetió contra la política macroeconómica de los últimos dos años del gobierno (período del que no formó parte).
“Si se fijan la composición del PBI (Producto Bruto Interno) de los años 2006, 2007 –a diferencia de los años 2004, 2005-, está sustentando por el sector financiero”, afirmó Lavagna, quien manifestó que en el gobierno de Kirchner “entró a derrapar la política macroeconómica”.
Críticas a la agencia oficial. Cuando le preguntaron sobre sus declaraciones acerca de que conversaría con Cristina Fernández en caso de que la primera dama alcance el Sillón de Rivadavia, el ex ministro de Economía embistió contra la agencia Télam, porque “tergiversaron mis declaraciones”.
“Yo dije que estaba abierto a dialogar con todo el mundo, sin versos”, pero “tergiversaron mis declaraciones”, dijo Lavagna, hecho por el cual responsabilizó directamente al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien “opera” en esas situaciones.
En ese sentido, el ex ministro de Economía, siempre apacible, con un café en la mano, concluyó irónico: “Otra vez un Kirchner que necesita a Lavagna para ganar las elecciones”, en alusión a los comicios de 2003, cuando el actual Presidente aseguró en su campaña la continuidad del líder de UNA que se desempeñaba en la administración Eduardo Duhalde.