POLITICA
Regreso fugaz a Santa Cruz

Lázaro Báez enterró a su madre con fuerte custodia

Floriana Rodríguez, de 89 años, había fallecido el miércoles en Río Gallegos. Y el tribunal autorizó su salida por medio de un hábeas corpus. Tras cruzarse con sus hijos y ex esposa, hoy regresa a Buenos Aires a las 5.30.

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Sepelio. Alguno medios hicieron hincapié en que Báez se movía sin esposas durante la ceremonia. | oscar rubiar

Detenido desde hace más de dos años y a la espera del juicio oral por la llamada “ruta del dinero K”, Lázaro Báez salió el jueves por la noche por primera vez de la cárcel de Ezeiza para ir a un lugar que no eran los tribunales. Su madre, Floriana Rodríguez, de 89 años, había fallecido el día anterior en Río Gallegos y el Tribunal Oral Federal 4 autorizó su traslado a raíz de un pedido de hábeas corpus.

Ya desde el inicio hubo problemas. El Servicio Penitenciario Federal avisó que si Báez quería viajar en avión, tenía que financiárselo él porque los agentes solo hacían traslados terrestres. El presidente del TOF, Néstor Costabel, instó a cumplir con la orden vía área. “Si lo llevaban por tierra, todavía estaban viajando”, comentaban ayer ante PERFIL en los tribunales.

Aunque el operativo se puso en marcha a primera hora, Báez recién salió de Ezeiza a las 7 de la tarde rumbo al Aeroparque Metropolitano, acompañado por cuatro agentes de un grupo especial del SPF. Lázaro abordó a las 22.30 el vuelo 2882 de la empresa Austral. Ironías del destino: cuando fue arrestado, en la noche del 5 de abril de 2016, bajaba de un avión suyo que había partido desde Río Gallegos, al parecer sin plan de vuelo. Ahora, salía de prisión y subía a una aeronave que llevaba el mismo nombre que el emporio que construyó al compás del gobierno kirchnerista.

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A la 1.50 de la madrugada del viernes, el vuelo llegó a Río Gallegos y Báez fue trasladado a la Unidad Penitenciaria 15. Según la agencia OPI, hubo una fuerte discusión de Lázaro con quienes lo custodiaban porque el detenido quería ir directo a la cochería. Pero desde el SPF relativizaron esa información. “El interno fue trasladado directo a la cárcel por cuestiones de seguridad y también de descanso. Es el protocolo. A las 9 de la mañana ya estaba en la sala velatoria”, dijeron a este diario.

Allí, Báez se encontró con sus hijos Leandro, Melina y Luciana –acusados por la ruta del dinero K–, y con su ex esposa, Norma Calismonte, encargada de cuidar a su ex suegra. Intentado evitar a los fotógrafos, fue llevado al cementerio municipal.

El mismo ayudó a cargar el cajón. En la prensa se hizo hincapié en que no tenía esposas. “Eso depende del jefe del operativo –destacaron–. Pero Báez es un interno sin nivel de conflictividad y estuvo permanentemente custodiado. Fue todo íntimo, reservado y seguro”.

Cuando terminó la ceremonia, le pusieron las esposas y lo llevaron a la cárcel, donde pasó la noche. Su regreso estaba programado para que aterrizara a las 5.30 de hoy en Buenos Aires.