El detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez aseguró este jueves que se trató de "un exabrupto" cuando afirmó que el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray no podía "explicar su enriquecimiento".
Báez realizó esta aclaración al comparecer como testigo ante el juez federal Sergio Torres, en una causa en la que se investiga el patrimonio de Echegaray, ahora titular de la Auditoría General de la Nación.
"Fue un exabrupto" lanzado cuando "estaba enojado" con el funcionario, expresó Báez ante el juez Torres, dijeron fuentes judiciales este mediodía.
En el marco de esta causa, el viernes pasado la Oficina Anticorrupción, a cargo de Laura Alonso, había pedido ser incorporada como parte querellante, petición sobre la que aún debe expedirse el juez.
Al realizar esa presentación, la OA argumentó que el objeto procesal es un "supuesto aumento de su patrimonio que se habría multiplicado 28 veces en una década o de un 8.100% o pasar de un año a otro de casi 2,9 millones de pesos a más de cuatro o tener períodos en los que su patrimonio se incrementó un 129 por ciento", adujo la OA en su presentación.
Ese “exorbitante incremento” podría corresponder a “la posibilidad de haber percibido una doble remuneración por el desempeño de cargos públicos”, señaló la OA.