El peronismo de la provincia de Santa Fe tendrá mañana unas PASO que incluyen cuatro precandidatos para suceder a Omar Perotti, actual gobernador. El precandidato más competitivo, según los sondeos previos, es Marcelo Lewandowski, el senador nacional que cerró un acuerdo con el propio mandatario.
Lewandowski compitió por una senaduría nacional en 2021, con el apoyo de Cristina Kirchner. Además, ha cosechado buenos resultados en la ciudad de Rosario, la más populosa de la provincia.
Mientras que Juntos por el Cambio arde producto de acusaciones cruzadas, en el peronismo se ufanan de tener una competencia “civilizada” y de que quien se alce con el triunfo logrará recolectar los votos de los derrotados. Hace algunos días, los cuatro precandidatos posaron junto con sus vices. La grilla se completa con Marco Cleri, de La Cámpora, Eduardo Toniolli, del Movimiento Evita, y Leandro Busatto, de la Corriente de la Militancia, quien responde políticamente al jefe de Gabinete, Agustín Rossi.
En el peronismo santafesino reconocen que la pelea por la gobernación es cuesta arriba, si bien Lewandowski ostenta muy buenos números en la previa. Incluso, aparece en muchas encuestas como el candidato más votado de forma individual.
Con todo, la pelea se concentrará por la Cámara de Diputados de la provincia. Quien encabeza la lista más competitiva es Perotti. Un dato da cuenta de cómo fue el cierre de las listas: de los primeros 28 lugares, Perotti cedió solo dos a otros sectores. Dado el sistema de votación santafesino, el ganador de la categoría de Diputados (aunque sea por un voto) se lleva 28 bancas y tiene el control de la Cámara baja. Es por ello que Perotti relegó lugares en el armado de listas nacionales y concentró su expectativas en el escenario provincial. La exdiputada nacional Lucila De Ponti, del Evita, encabeza otra de las listas.
Otro punto importante es la intendencia de Rosario. El candidato es Roberto Sukerman, quien responde a Rossi. El peronismo ha tenido buenos resultados en la ciudad portuaria en las dos últimas elecciones. “Es más fácil ganar Rosario que retener la provincia”, resumió una fuente peronista ante PERFIL.