A raíz de la ratificación que realizó ayer la Corte Suprema de Justicia de la Nación en relación al fallo que abrió el juego a la libertad sindical, los más importantes representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) comenzaron a admitir cierta preocupación.
Según consigna el diario La Nación, como consecuencia del temor de que la organización pierda poder, comenzaron a surgir consultas en relación al alcance de la medida de la misma forma que se comenzaron a pedir opiniones legales al respecto. " Nos preocupa que nos quieran romper los sindicatos en la base", habría asegurado una fuente cercana a Hugo Moyano en diálogo con el matutino.
La molestia de los gremialistas ligados a la CGT se centra, principalmente, en la decisión que apunta a extender las garantías gremiales a los delegados de cualquier organización, tengan o no personería.
De esta forma, la consecuencia negativa para la CGT sería la "atomización" de la organización. "Imagínense un establecimiento con 12 cuerpos de delegados. Se va a hacer muy difícil mantener la producción y defender los derechos de los trabajadores", graficó ayer el jefe del gremio de los Judiciales, Julio Piumato.
En la misma linea se manifestó el diputado y abogado de la CGT Héctor Recalde: "El fallo, como está planteado, promociona la fragmentación", expresó al matutino, pese a que había manifestado su acuerdo con la medida por medio de un comunicado.
El enojo de Moyano. El fallo que se conoció hace alrededor de un mes y medio y que ayer fue ratificado molestó a Hugo Moyano. El lugar que se ganó el sindicalista dentro del oficialismo no le alcanzó para poner un freno a la medida. Además, Moyano descree que la decisión no se haya analizado en la Casa Rosada, y por lo tanto su enojo también responde al hecho de que desde el Gobierno no hayan intervenido para congelar la medida.
La libertad sindical no es el único punto que encendió el alerta en el líder de la CGT. Según Ámbito Financiero, la asignación de dos funcionarios en la APE para que controlen a Daniel Colombo Russell y la detención de Juan José Zanola, el hombre de La Bancaria, por el escándalo de los remedios truchos, son otros de los factores que molestaron a Moyano.
