POLITICA
CON ESPERANZA Y FE

“Línea Aire y Sol”, ¿una tendencia política argentina?

Existe una tipología de funcionario que podría sintetizarse en las figuras de Scioli y Massa. La “sciolificación” de los Kirchner. ¿Y Macri?

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| Cedoc

“Con voluntad”, “para adelante”, “con fe”, suele escuchársele decir a una nueva generación de políticos argentinos, que encuentran en la “esperanza” una nueva forma de cautivar fieles. La Consultora Oximoron, creada por el escritor y analista político Jorge Asís, desarrolló la corriente “Línea Aire y Sol”, que señala como líder espiritista al gobernador bonaerense Daniel Scioli.

En diálogo con Perfil.com, el autor de Flores Robadas de los Jardines de Quilmes dijo que la Línea Aire y Sol “es el voluntarismo positivista, casi atlético; como una especie de ideología del vitalismo”. En ese sentido, Asís coloca a Scioli como máximo exponente de la clase política argentina que maneja un discurso “memorizado, pero eficaz”, que terminó por seducir al matrimonio Kirchner.

“(Aire y Sol) es la línea que produjo que no hubiera segunda vuelta. Los Kirchner se sciolificaron”, analizó Asís, quien de esta forma argumentó por qué Cristina Fernández se presenta a los actos que “arman con Scioli”. El escritor manifiestó que la figura del gobernador bonaerense es característica del PJ contemporáneo.“ Los peronistas son eternos pero el peronismo se terminó”, aseguró.

Asís no duda en afirmar que los Kirchner “hoy forman parte de la Línea Aire y Sol”. El analista político señaló que la llegada de Sergio Massa a la Jefatura de Gabinete “es un continuado de esa corriente, con un voluntarismo que lo lleva a caer en un error: quiere armar la agenda desde los medios de comunicación (...) Es un gran riesgo”, añadió el escritor.

¿Y Macri? Cuando este portal le preguntó sobre el acercamiento que el jefe de Gobierno tendría con Eduardo Duhalde (“líder de la AVK: Asociación de Víctimas de Kirchner”), Asís respondió: “Macri no es de la Línea Aire y Sol; es calculador, frío, racional”. Este caso pareciera diferenciarlo de la nueva generación política justicialista aferrada a la ideología de la “esperanza”, aunque nunca se saben los alcances de la corriente en cuestión.