Al llegar a Mendoza, el vicepresidente se negó a comentar el discurso de la jefa de Estado, Cristina Fernández, en la provincia del Chaco, aunque remarcó más tarde que "a mí no me presiona nadie. Yo funciono en base a mis convicciones. Tendrían que haberse dado cuenta que dentro del propio oficialismo había voces en disidencia".
Asimismo, remarcó ante una pregunta que "no hay que hablar de un Julio Cobos candidato a presidente en 2011" y señaló que "sería un anhelo para mí" el regreso a la UCR, partido del que fue expulsado. Respecto de la situación que le toca vivir, Cobo subrayó que "es demasiado para un hombre... Uno es de carne y hueso y en su interior uno está lleno de sentimientos y emociones, y uno trata de actuar de la mejor manera. Pero sabe que el país lo estaba mirando y que de mi decisión podía encaminarse hacia un lado y hacia otro".
"La historia, el destino me puso en esa circunstancia y expresé lo que sentía. No tuve la posibilidad de elaborar un discurso, fue inesperada la situación, porque se dio en las últimas horas. Pero a veces hay que confiar en el destino", reflexionó Cobos. El jefe del Senado nacional aseguró que el voto ya lo tenía decidido y pensado "porque estaba interpretando el sentir de los intendentes que venían casi llorando a contarme la vivencia de los pueblos de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos".
"Lo lógico era que cuando lo analiza la Cámara que representa a las provincias, tuviera también una participación en la ley que debía ser lo más consensuada posible. Por eso mi pedido de cuarto intermedio: Me parecía que así como estaba, la ley no iba a obtener los resultados que se esperaba y que no iba a solucionar mínimamente el conflicto".
Fuente: DYN
"Lo que me toca vivir es demasiado para un hombre", dijo Cobos
"A mí no me presiona nadie. Yo funciono en base a mis convicciones. Tendrían que haberse dado cuenta que dentro del propio oficialismo había voces en disidencia", señaló.
