Darío Lopérfido se va del Teatro Colón para ejercer un cargo oficial en Berlín. El ahora exdirector de la institución será reemplazado por el mexicano Enrique Arturo Diemecke. Con muy buena relación con el exministro de Cultura porteño, Diemecke es director titular de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Pero antes de irse Lopérfido continuó con sus polémicas frases sobre los desaparecidos y la última Dictadura.
En primer lugar, defendió haber negado que se trata de 30 mil desaparecidos: "No me puedo arrepentir de haber dicho los números oficiales, que fueron refrendados por el ministerio de Justicia, una actualización hecha por Martin Fresneda, de la administración de Cristina".
En diálogo con Radio Con Vos (FM 88.9) agregó: "A mí el simbolismo no me interesa. Lo simbólico es subjetivo". En ese sentido, Lopérfido se refirió a los dichos de José Gómez Centurión, jefe de la Aduana, quien días atrás negó el plan sistemático para la desaparición de personas: "No avalo lo que dice respecto de que no hubo un plan sistemático para desaparecer gente, pero no me parece bien que no tenga derecho a decir lo que le de la gana, eso quedó después de 12 años de kirchnerismo.
Además, Lopérfido dijo que se considera un "liberal de izquierda" y dijo que lo que más irritó de sus frases contra los desaparecidos "no fue lo del número, sino que dije que los Montoneros no defendieron la Democracia, sino que la atacaron. Y lo sostengo con datos. Los Montoneros fueron aliados de Massera", arremetió.
En otro momento de la entrevista reconoció que "la dictadura fue un cáncer" y se alegró "que muchos hayan terminado la vida en prisión, pero no me gusta que civiles hayan matado civiles".
