Desde Río Gallegos
Mientras el país habla del video de La Rosadita, donde aparecen varios de los personajes vinculados a la investigación denominada “la ruta del dinero K”, en Santa Cruz la familia Báez se refugió en el absoluto hermetismo.
Para el juez federal Sebastián Casanello, la situación judicial de Lázaro y Martín Báez cambió definitivamente a partir de la aparición del video que muestra al hijo del empresario contando pilas de dinero en la financiera SGI. Lo que más los compromete –además de la prueba de que utilizaron esa firma que sacaba fondos negros a paraísos fiscales– es la fecha del video. Fuentes de la causa explicaron a PERFIL que los hechos investigados eran hasta ahora de 2011 pero el video que apareció esta semana es de octubre de 2012. Para esa fecha, ya regía la nueva ley antilavado, que permite investigar el “autolavado”. Ese es exactamente el delito por el que ahora los Báez serán indagados.
Ahora, Báez y su hijo están acusados de lavar el dinero que ellos mismos generaron de forma ilícita. Para el magistrado fue a través del fraude tributario, ya que se lo investiga por el uso de facturación falsa ante la AFIP para evadir. El juez cree que Suiza se verá forzada a informar cómo ingresó el dinero que Báez tiene en ese país. Otro dato central es que en el video se ve al presidente de la empresa aérea de Báez. El juez tiene testimonios que apuntan a que era el encargado de traer los bolsos de dinero desde Río Gallegos hasta el aeropuerto de San Fernando y de allí a la financiera de Puerto Madero. Ahora, lo prueban los videos.
Hace meses que no se ve a Lázaro Báez, el mayor beneficiario de la obra pública de Santa Cruz.
El último encuentro formal como dueño de Austral Construcciones lo tuvo con referentes del gremio de la Uocra, a principios de febrero, en medio de los 1.800 despidos por la caída de la obra pública con financiamiento nacional. Su hijo mayor y sucesor en varios de sus negocios, Martín Báez, tampoco se ha mostrado demasiado. Aunque la vida que lleva el clan Báez nunca se caracterizó por ser demasiado pública, tampoco se los ve con asiduidad en los pocos lugares donde solían asistir con frecuencia, por ejemplo, el club Boca de Río Gallegos.
La relación con la gobernadora, Alicia Kirchner, tampoco pasa por su mejor momento. La hermana del ex presidente le sacó todas las obras ante el despido de obreros de la construcción.
“Los videos no estaban en la causa”
El juez federal Sebastián Casanello dijo ayer a PERFIL que los videos de La Rosadita que aparecieron esta semana “nunca estuvieron en la causa”. El magistrado agregó: “Tras el requerimiento del fiscal, en 2013, allanamos inmediatamente con la PSA las oficinas de SGI, pero no había ningún server que almacenara videos. Había cámaras de seguridad pero no había registros de imágenes guardadas”.