Si bien anunció que en 2015 sólo será “candidato a edil de Resistencia”, Jorge Capitanich deshoja la margarita con sus colaboradores para lanzarse a la carrera presidencial a fin de año. Sabe que tiene dos desventajas: la interna nada disimulada con el gobernador del Chaco, Juan Carlos Bacileff, y el desgaste que sufrió por su alta exposición como jefe de Gabinete y sus desacuerdos con La Cámpora.
Justamente de la usina de jóvenes kirchneristas salió esta semana la versión –luego desmentida por Capitanich– de su renuncia, según coincidieron en señalar voceros del Gobierno. El jefe de ministros atribuyó el rumor “al manual de operaciones de la oposición y los grupos concentrados para destruir al país”. Sin embargo, un funcionario dijo a este diario que el propio “Coqui” echó a rodar la versión en una reunión.
En cambio, la mano derecha del jefe de Gabinete, Néstor Avalle, apuntó a la interna provincial. El también director de la Afsca explicó a PERFIL que las versiones sobre su retorno a Chaco “surgen de gente que no se acomoda al estilo de Bacileff, que no es mejor ni peor sino distinto al de Capitanich”. Avalle acentuó que hablar ahora de la candidatura presidencial “es como pensar en el queso cuando no cortaste la leche, hay cuestiones de gestión que resolver previamente, como los temas económicos y la inseguridad”.
El peronismo chaqueño tiene disidencias respecto de 2015: el sector de la diputada provincial Viviana Damilano propuso que “Coqui” reasumiera su cargo de gobernador y aprovechara el alto perfil que tiene para lanzar la candidatura, pero apenas trascendió la idea, utilizó el recurso de “la prensa me malinterpretó”. Otro sector recomienda que resista en la Rosada: el jefe de la bancada peronista chaqueña, Ricardo Sánchez, afirmó a este diario un mes atrás que el regreso de Capitanich es “inviable” debido a que está enfocado en “su carrera presidencial”. Para ponerle coto al conflicto de “pago chico”, el jefe de Gabinete viajó a la provincia hace dos semanas y alcanzó un acuerdo con Bacileff. El pacto formal es que quedará a cargo del PJ chaqueño y el gobernador integrará el Consejo Federal del PJ. “Pero lo importante es que la gente del Coqui se encargará de encauzar la relación con los actores”, contó a PERFIL un asesor local del jefe de Gabinete. En su corta gestión, Bacileff se enemistó con el gremio de empleados públicos, con piqueteros e, incluso, con el antes oficialista Diario Norte. Capitanich cree que la fallida renovación de Fútbol para Todos, con el affaire Tinelli-La Cámpora incluido, el anuncio de la baja de impuestos al dólar turista, luego desmentido por Axel Kicillof, y su propuesta de cortes de luz programados, que motivó réplicas de Julio De Vido, lo dejaron mal parado. No obstante, “también sabe que los tiempos de definición se acortan, sobre todo frente a Daniel Scioli, un candidato que resistió sin despeinarse un paro educativo de tres semanas”, concluyó el asesor local
