Kirchneristas, peronistas ortodoxos y hasta los últimos “rupturistas” del Partido Justicialista se verán las caras el próximo 24 de febrero, cuando, desde las 9, comiencen a discutir la nueva conducción que deberá ser elegida en mayo.
A pesar de las fuertes diferencias que existen hoy en el peronismo, ningún sector se muestra dispuesto a acentuarlas en la pelea por la presidencia del partido. Desde los gobernadores más críticos, como Juan Manuel Urtubey, hasta los más kirchneristas, como Eduardo “Wado” de Pedro, creen que no se debe adelantar en el partido la discusión electoral de 2017 y mucho menos la presidencial de 2019. La lista de unidad parece convencer a todos.
Urtubey coquetea con Sergio Massa y Diego Bossio (la cara visible del bloque que rompió con el Frente para la Victoria) e incluso se mostró ayer con Mauricio Macri. Todo un gesto en la semana en que se mantuvo alejado del PJ (suspendió su agenda por el fallecimiento de su padre). El gobernador de Salta responde que la actividad de ayer es sólo institucional y que fue invitado por el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Pero reconoce que ya se terminaron los tiempos del miedo por fotografiarse con dirigentes de otros partidos. Su aspiración presidencial lo lleva a marcar fuertes diferencias con los métodos K, pero, aunque era uno de los candidatos a presidir el PJ, dejaría la pelea.
Daniel Scioli también quiso presidir el PJ, pero aceptaría una conducción del diputado José Luis Gioja. Y advierte que si hay sorpresas y aparece una lista para competir, él también se presentará.
El único que hasta ahora se anotó para pelear la interna es el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno. Ya avisó que quiere competir acompañado de Gabriel Mariotto, pero se encamina también a la unidad (siempre que la lista lo convenza, asegura).
Tampoco buscarán espacio quienes hoy están fuera del partido y que al principio pensaron en discutir las autoridades. Sergio Massa, José Manuel de La Sota, y Mario Das Neves no se meterán en la pelea. Hay quienes los quieren adentro, pero ellos ya avisaron que, por ahora, mantienen sus espacios por fuera del PJ.
En la reunión del Consejo del partido del último miércoles hubo fuertes discusiones y pases de factura. Al punto que en la previa a la reunión formal los ex precandidatos a gobernador Julián Domínguez y Aníbal Fernández casi terminan a las trompadas. No llegaron a ello por la mesa que los separaba. Miguel Pichetto, Fernando “Chino” Navarro y Mario Ishii fueron los más críticos, mientras el ex titular de la AFI Oscar Parrilli pedía rescatar los logros.
La discusión por la derrota y por el mal manejo de las listas promete meterse en el Congreso del 24 en Obras Sanitarias, pero no para discutir la conducción, sino que será una advertencia para el armado de las listas de 2017. Ya no dejarán en manos de Cristina y sus hombres la lapicera que completará las boletas.
