El titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Silvestre Sívori, cree que el jefe de Gabinete, y quien lo llevó a esa área sensible, Nicolás Posse, no dejará su cargo. Descree de los fuertes rumores de alejamiento. Y piensa que provienen de un sector interno del oficialismo.
Con todo, en la AFI hay incertidumbre sobre el futuro. Las fuentes coinciden en que depende quién sea el futuro reemplazante de Posse podrá seguir trabajando la actual conducción encabezada por Sívori.
El otro lugar clave que espera definiciones es el de Asuntos Estratégicos que ocupa el brigadier Jorge Antelo, otro de los que ha aportado nombres y exmiembros de las fuerzas armadas a la AFI.
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“Si se va Posse hay que ver si se queda Sivorí, pero Antelo también”, confía una fuente con despacho propio en Casa Rosada ante PERFIL.
El actual titular de la AFI llegó de la mano de Posse, aunque trabajó con el área de legales en el Megaministerio de Transporte que tenía Guillermo Dietrich y fue, hasta diciembre, socio en el estudio de abogados del consejero de la Magistratura de la Ciudad, Manuel Izura, quien llegó de la mano de Jorge Macri.
De todos modos, Sívori logró tener un buen vínculo con Karina Milei. Todos los informes que emanan de allí tienen dos destinatarios privilegiados: el Presidente y su hermana.
Por su parte, en Seguridad tienen serias críticas al funcionamiento de la AFI pero, a pesar de ello, las áreas de inteligencia tanto del Ministerio de Seguridad como de Defensa vienen trabajando coordinadamente y en reuniones semanales ante cualquier alerta. Patricia Bullrich tiene a su cargo Inteligencia Criminal y Luis Petri el área de Inteligencia Estratégica Militar. Incluso sigue sobrevolando la idea de que las tres funcionen en el histórico edificio de la calle 25 de Mayo donde se encuentra la exSIDE.
El conflicto en Medio Oriente, pero en especial las amenazas de terrorismo en el país, los terminó de unir en el trabajo conjunto. Hoy la Argentina está en “alerta moderada”, a diferencia de meses atrás.
Con todo, en materia de inteligencia Posse viene mostrando como un activo tangible el buen vínculo con el gobierno de Estados Unidos, en especial tras varias reuniones con William Burns, director de la CIA.
La agenda de lucha contra el terrorismo y narcotráfico, y el ordenamiento ideológico y geopolítico del Gobierno de Milei colaboraron para el acercamiento.
