POLITICA
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Los mejores chimentos políticos (y de sociedad)

Desde los habanos y botellas de Rutini que se disfrutaron en el casamiento del hijo de Arslanian, a la curiosa distracción de Filmus cuando llegó la factura en conocido restaurant... Roscas, cócteles, regalos, el "familiero" Stornelli y hasta Corach kirchnerista, eso y más en una sección imperdible.

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Stornelli, familiero

Como buen descendiente de italianos, el ministro de Seguridad bonaerense Carlos Stornelli es hombre familiero: el nombramiento de su sobrina María Paula Stornelli en la Dirección de Comunicación, justamente del Ministerio de Seguridad de la provincia, da fe de ello.

Club Deportivo Macrista

Se sabe, el Club Deportivo Español pasó a manos del Gobierno de la Ciudad. Pero algunos macristas lo adoptaron como propio. Varios legisladores organizan asados con amigos casi todos los fines de semana.

“Karlos Korach”

Sorpresa se llevaron quienes se cruzaron con Carlos Vladimiro Corach por estos días. Es que al parecer, el ex ministro menemista se ha vuelto algo kirchnerista. El hombre –quien ya no tiene interés en residir fuera del país y mora en Buenos Aires– comentaba por ejemplo, que “si se mira una planilla con los indicadores económicos de Argentina y se tapa con una mano la palabra Argentina, estaríamos ante uno de los países mejor parados de cara a la crisis internacional, pero claro, el combo viene completo”. Corach expresaba, al mismo tiempo, su confianza en que CFK completará más que dignamente su mandato y rechazaba todo pronóstico agorero. Su buen humor, quizás se explica en la buena marcha de su estudio de abogados. Hace muy pocos días, de hecho, uno de sus hijos visitó las oficinas donde funciona el Fideicomiso de Recuperación Crediticia Ley 12.726 –creado por la provincia de Buenos Aires para tratar de cobrar los 1.800 millones de pesos que le adeudan a la Provincia unos 25 mil morosos incobrables–, para que el estudio familiar se incorporara a la lista de estudios apoderados por la gobernación para operar en la recuperación de fondos.

Dos cumpleaños, una misma celebración y sólo para hombres


Hace dos décadas que Juan Carlos Bagó (68) e Ignacio Gutiérrez Zaldívar (57) celebran juntos su cumpleaños en la mítica Casa Castañón de los hermanos Guerrieri, en el Bajo Flores. Festejo sólo de hombres y no por misoginia, sino por una cuestión de espacio. Fanático del cantante Podestá, que animó parte de la comida, Luciano Miguens fue uno de los últimos en irse, cerca de las dos de la mañana. Julio Werthein lamentaba el tropezón que lo dejó con un vendaje. El veterano perdió movilidad en su brazo, pero no la costumbre de regalarle a su amigo Nacho algún recuerdo personal; en esta oportunidad, unos gemelos de oro comprados en París hace muchos años. Conversó animadamente el embajador de Rusia, Yuri Korchagin, con su amigo Julio Viola, el mayor bodegero de la Patagonia, que aportó el Reserva del 2005 Fin del Mundo, que tuvo tanto éxito que se agotó antes de terminar la fiesta. Gutiérrez Zaldívar estaba feliz no sólo por la celebración que le daban los Guerrieri sino también por la presencia de muchos de sus sobrinos: Diego, Santiago, Alfonso, Pablo, Constancio Larguia, creador de Patacon y que vendió en más de 700 millones de dólares a fines de los 90. También lo acompañaron sus dos hijos varones, Ignacio y Marcos.

Jorge Pereyra de Olazábal fue el más atento al calor y llegó con camisa sport que fue desabrochando con el correr de las horas. Adrian Werthein era por historia quien abastecía de habanos el festejo, aunque desde hace seis meses que Nacho dejó de fumar y el rito cabulero se cortó. Especialista en el horóscopo chino, Jorge Asís se la pasó haciendo pronósticos entre amigos. Pocos conocen también sus cualidades para cantar tangos. Estuvo también Mauricio Macri, quien, temeroso, le regaló un libro bien gordo de economía liberal a Gutiérrez Zaldívar con miedo de que ya lo tuviera. Por suerte no era así. Al igual que Julio Werthein, Carlos Avila también trajo desde París los regalos. Pensó en ellos la semana anterior y compró algunos productos comestibles que seguramente serán consumidos en una reunión. posterior. Hubo además comentarios sobre desafíos golfísticos que se producirán en Bariloche el fin de semana largo de diciembre. De Córdoba siempre llega una buena delegación, con Jorge Lawson, de Arcor, a la cabeza, el papelero Norberto Mazza, y el agricultor Alberto Formento, que trajo de recuerdo piedras petrificadas de un meteorito que acaba de caer en el Chaco. Fernando de la Rúa le contaba al pintor Juan Lascano , radicado en Bariloche, el placer que le generaban sus obras cuando las disfrutaba en la Rosada.

Sólo buenas noticias

A la hora de la torta y las velitas, se agregó otro cumpleañero. Con figura envidiable, Guillermo Alchourron, de 75 años, fue presentado como el “abuelo”. Enrique Llamas de Madariaga disfrutaba de sus amigos luego de un año de asaltos, peleas mediáticas y otras aventuras. Hugo Sigman, Luis Alberto Gold, Fernando de Santibañes y Gerardo Serra también fueron de la partida. No podían faltar los mendocinos, ya que los cumpleañeros suelen ir varias veces por allí. Eduardo Andreu, gran catador de vinos, Omar de Marchi, Jorge Pérez Cuesta y Gabriel Fidel. Ernesto Gutiérrez y Ezequiel Barrenechea, de Aeropuertos, hablaban de los últimos torneos de polo y de las grandes posibilidades de Argentina en la Copa Davis. El ex YPF Fabián Falco era seducido por varios empresarios para que fuera a trabajar con ellos. Arturo Karagozlu comentaba sobre su emprendimiento en José Ignacio y las dificultades de la industria textil local cada vez que Brasil y Chile devalúan. Juan Pablo Maglier conversaba con Diego Mazer mientras Eduardo Menem no podía creer que el embajador ruso no conociera La Rioja. Juan Mirena hablaba del éxito de su hotel –Sheraton Pilar– y Bruno Quintana trataba de convencer a los cumpleañeros para que lo acompañen a Qatar, ya que hace años que la familia real lo invita a participar de las carreras; hasta le ofrecieron un avión para ir. Gran show el de Carlos Pugliese, con canciones de Frank Sinatra y de otros cantantes.

Regalos para dos

Para ese entonces,con el postre ya en las mesas, se había acabado la primera partida de vinos. Alberto Volonté Berro, el ex embajador de Uruguay en Argentina, se abrazó con Valdivieso y Talaverano, los dos jockeys presentes. Bagó y Gutiérrez Zaldívar comentaban lo estupendo que está el edificio de la Coleccion Fortabat y la solución de la cortina de luz para proteger a las obras de la luz de la tarde. Entre los regalos pudo verse whisky, corbatas Hermès, libros, camperas, vinos dulces, oportos, y algunos cds.
Con él... ellas pagan

Daniel Filmus está hiperactivo en el conflicto docente de la Capital. Sabido es que “Tito” Nenna, titular de UTE, el gremio afín a CTERA, fue uno de sus principales apoyos en su campaña electoral para jefe de Gobierno porteño. Y ahora, se lo señala como la mano que logró el giro de Sadop en su postura respecto del paro docente. Sin embargo, este jueves el ex ministro se tomó un respiro. Con otra pareja, se deleitó con los platos que prepara la premiada Ada Concaro, en Tomo I. Al parecer, con gran sentido de la oportunidad, Filmus se levantó antes del momento de pagar. Y dejó a la pareja a cargo de la tarea. Pero a los pocos segundos, de nuevo otra sorpresa: el hombre no pagó y la cuenta quedó a cargo de la mujer quien sacó de su cartera un impecable sobre blanco y de ahí, los 600 pesos para la cuenta y la propina.

Cóctel en el jockey

Los Regalado son una familia tradicional de El Salvador; no sólo son responsables del Museo de Arte de El Salvador –una institución privada–, sino que tres de sus integrantes han sido presidentes de esa república centroamericana. Tomás y María Marta Regalado están de paso por Buenos Aires y sus amigos argentinos los han agasajado por doquier. Coleccionistas de arte, se quedaron impactados con un par de cuadros que vieron en la Fundación García Uriburu y con muchos de los que Eduardo Costantini les mostró como anfitrión –y dueño– del MALBA. Al día siguiente, Wilfred y Bobby von Bülow –quienes les hicieron conocer Bariloche durante tres días– los agasajaron con un cóctel que, en el Jockey Club, reunió a más de cien personas; entre otros, al flamante presidente de Vida Silvestre, Patrick O’Farrell, Carlos y Pompi Fontán Balestra, Alejandro Cordero –quien el martes parte a Nueva York para el concierto del Colón “for export”–, Mercedes von Dietrichstein de Zemborain, Malu Kikuchi, María Elena de Estrada, Liu Terracini, Nicolás García Uriburu, el conde Charles-Henri de Royère, Maki Miro Quesada –a pleno con la organización del festival musical de verano en San Martín de los Andes–, Patricia de Boissieu, Gerardo y Marta Segura, y Meme Larivière. Estos últimos llegaban apurados de la presentación del libro Argentina, patrimonio cultural y natural, auspiciado por Nelly Arrieta de Blaquier, en el Colegio San José, donde estudió su padre, Herminio Arrieta y también, por ejemplo, Alberto Giménez Zapiola, fundador de la firma de remates.

Rosca y protocolo

El presidente de Bulgaria, Georgi Parvanov, y su esposa vieron sin entender demasiado cómo el protocolo se rompía una y otra vez durante el almuerzo que organizó en su honor Cristina. Es que, a pocas semanas de que se realice la interna justicialista bonaerense, nadie quería perderse la oportunidad de rosquear y todos se pararon una y otra vez para cruzarse de mesa. Los más activos fueron Alberto Balestrini y José María Díaz Bancalari, que intercambiaron opiniones con José Pampuro, el Barba Gutiérrez y Gloria Bidegain, estos últimos con elecciones en Quilmes y Azul, respectivamente. Entre plato y plato –ensalada de centollas sureñas y cordero patagónico confitado al malbec–, y el postre, aros de merengues con frutos rojos, Mónica Gutiérrez y Martín Granovsky derrocharon elogios para Obama, mientras Florencio Randazzo, Sergio Massa, Oscar Parrilli, Agustín Rossi y Julio De Vido –con el mismo traje marrón de la anterior gala– evitaron las comparaciones con las campañas argentinas. Con poco interés en la temática, Julio Werthein soportó impoluto con el brazo en cabestrillo y Jorge Taiana intentó que la tropa mantuviera la seriedad que ameritaba el almuerzo diplomático.

Habanos controlados

Recuperado del incidente automovilístico de la semana pasada, León Arslanian plantó carpa gigante en el picadero del club Armenio para festejar el casamiento de su hijo con señorita de familia acomodada de San Isidro. Asistencia completa del fuero porteño y entre los políticos, Eduardo Menem y el infaltable Felipe Solá, todavía agradecido por la gestión que en su nombre realizó el “ministro”, como aún lo llaman en el Armenio. Vino Catena Zapata y champagne Rutini “a discreción”: alguien contabilizó 638 botellas consumidas. Y luego, habanos en cuatro medidas. Una esbelta y bella señorita los entregaba pero con un detalle, antes de dejarlo en la mano del invitado, lo encendía. ¿Por que?, preguntó un invitado. “Si los dejo sin prender se los llevan todos en los bolsillos”, contestó la educada señorita.

Vagones chinos

Maldades que nunca faltan: mientras algunos kirchneristas de paladar negro sacaban cuentas sobre la cantidad de asistentes al acto en Parque Norte desde una de las mesas, otros hacían su propio ejercicio aritmético y comentaban, a metros de Cristina Kirchner, un dato llamativo sobre la reciente adquisición de 279 vagones nuevos por parte del Gobierno nacional para sumar a la red de subteráneos porteña. Resulta –explicaban– que la firma beneficiada fue la empresa china Citic, que, mediante contratación directa, se aseguró una operación por 850 millones de dólares. Un cálculo rápido arroja poco más de tres millones por vagón. Lo curioso es que la misma empresa había participado de la licitación por vagones para la línea H de subterráneos en 2004, pero fue descalificada por la Casa Rosada, pese a que realizó una oferta de cerca de un millón de dólares por unidad.

¡Ya pagué!

No conforme con lo que le ofrecen en el comedor del quinto piso del Banco Ciudad, Mario Morando, uno de los directores de la entidad, fue a comer a la Richmond de Corrientes y Florida. Y tal vez nunca más vuelva a ir. Sucede que distintos mozos se acercaron para cobrarle la cuenta que ya había pagado. El ex legislador montó en cólera y en cuestión de segundos se perdió entre la gente a los gritos de: “¡Me quieren estafar!”.

Busco mi destino

En el Patio de Las Palmeras, en la Gobernación bonaerense, se siguen de cerca las volteretas políticas del ex gobernador Felipe Solá. Entre periodistas y funcionarios de bajo perfil se produjo una charla casual sobre la forma en que el ex gobernador explicará su posible candidatura a diputado. Alguien recordó que en 2005 Solá se peleó con Eduardo Duhalde para apoyar la candidatura de Cristina K en contra de su esposa, Chiche. Y en 2007 fue primer candidato a diputado en la lista de la actual presidenta y asumió su actual banca. Ahora debería renunciar para presentarse nuevamente como candidato a diputado. Pero no sólo eso sino que, al revés que en 2005, se presentaría con el duhaldismo, en contra de CFK. La charla no quedó ahí ya que, además, un funcionario pedía casi a los gritos que Solá explicara su nueva alianza con Martín Lousteau o, al menos, por qué no votó a favor de la Resolución 125 que el ex ministro de Economía redactó.

Legado bicentenario

Nelly Arrieta de Blaquier eligió el Colegio San José, del que fue alumno su padre, Herminio, para presentar Argentina Patrimomio Cultural y Natural, álbum del bicentenario. Un centenar de amigos y parte de la familia la acompañó porque era un proyecto muy preciado por la anfitriona –quien además lo financió– ya que su realización demandó tres años en los que, por ejemplo, se recorrieron 100 mil kilómetros para buscar las mejores fotografías y testimonios. Después del acto, una reunión más “íntima” siguió en la casa particular de la anfitriona: toda su familia –hijos, nietos y cuñados– y algunos amigos como Archibaldo Lanús, Gino Bogani –su único diseñador–, Ricardo Esteves, Canela von Buch, Angelina Becu de Quintana; el embajador de Francia, Frederic Baleine du Laurens, y Verónica García Mansilla.