Punta del Este : Marcos Bulgheroni se casó con su novia italiana
Los novios querían una boda sencilla, sin pompa, por eso eligieron casarse en Punta del Este y antes de que comience la temporada. Marcos Bulgheroni vive desde hace varios años en Milán, donde trabaja para la empresa familiar. Allí conoció a Nunzia, con quien en octubre de 2008 fueron padres de Lucrezia. La pequeña, “protegida” por Sofía Braun y Agustina Fratini (ambas de 5 años), encabezó el minicortejo en la capilla de La Barra. El único detalle con cierta pompa se dio en la ceremonia con misa y corrió por cuenta de Teresa Aguirre Lanari de Bulgheroni, madre de Marcos: contrató al contratenor argentino Martín Oro –que actúa en las óperas de Viena, Bordeaux y Suiza–, Dolores Costoyas, música argentina que también trabaja en Europa, tocó la tiorba, acompañada de un organista. Luego hubo una recepción para 120 personas en la casa que los Aguirre Lanari tienen en La Barra. Los invitados fueron elegidos por los novios: había un grupo que pertenece a la compañía de los Bulgheroni, que trabajan con Marcos desde hace veinte años; el resto, familiares y la mayoría de los compañeros de secundario del colegio San Andrés. Como ya el traslado y estadía en Punta del Este suponía un gasto para los invitados, el flamante matrimonio no quiso regalos, pero a quienes insistieron se les ofreció hacer una donación a Solidaridad, una ONG que usará el dinero para dar becas a estudiantes de Corrientes.
Megafiesta en la Rural
Ardua tarea se buscaron este año Daniel Hadad y José Luis Pagano. En una práctica inusual para lo que es uno de los festejos más convocantes y esperados de diciembre, saludaron uno por uno a los más de cuatro mil invitados a la celebración del Grupo Infobae. Por allí pasaron varios “besuqueiros” como Boudou con su novia movilera y otros más formales como Julio Cobos. No faltaron banqueros como Jorge Brito y Eduardo Escasany ni tampoco empresarios como Luis Betnaza y Sebastián Eskenazi. Animados, los hermanos Adrián y Gerardo Werthein terminaron bailando al ritmo reggaeton, este último junto a su mujer Vanesa que, a juzgar por el cortísimo vestido que lució, muy contenta debe estar con sus interminables piernas. La Justicia Federal estuvo presente, con Lijo y Canicoba Corral y la Corte Suprema tuvo como representante a Lorenzetti, gran contador de chistes cuando se rodea de gente de confianza. Juan Pablo Schiavi llegó acompañado de tres robustos custodios y apenas unos metros más atrás hizo su ingreso Ricardo Fort, que pareció pertenecer a la seguridad del secretario de Transporte. Mucho menos cuidada, la embajadora Vilma Martínez acudió con Tom Kelly y no probaron bocado en el tiempo que estuvieron. Das Neves y De Narváez accedieron a las fotos con ignotos invitados mientras el público masculino envidiaba el largo diálogo que Daniel Vila mantenía con Pamela David. También estuvo José Luis Manzano –con muy descuidada imagen–, y muchos diputados, legisladores y funcionarios porteños. Scioli, Stornelli y Claudio Zin dijeron presente y fueron testigos del encuentro entre egresados del Liceo Naval, como Guillermo Montenegro, el fiscal José Barbacchia y Marcelo Figueiras.
Salta la banca
El instituto de Loterías y Casinos de la Provincia había entrado en un período de calma. Su presidente, Jorge “Piedrita” Rodríguez, es un hombre de la actividad y conoce el paño. Sin embargo, esta semana empezó a recibir señales de alerta del ámbito judicial. El presidente de la Cámara de Bingos bonaerense, Jorge Pereyra, es el titular de cuatro bingos agrupados en el Grupo Midas. Uno de éstos, el de Caseros, funciona desde hace cuatro años con un amparo judicial de un juez de primera instancia. Sin embargo, la Corte provincial ya había fallado en su contra un año antes con el argumento de que no es posible habilitar dos salas en el mismo partido para evitar cuestiones vinculadas a la ludopatía. Ante el amparo que permitía el funcionamiento de la sala el fiscal de Estado pidió se elevara el mismo a la Corte, donde ya existía ese fallo que ordenaba el cierre. Por alguna mágica razón, el expediente duerme en la Corte desde el 26 de noviembre de 2006. Sólo resta una notificación al bingo Ciudadela, del mismo grupo. El zar de los casinos sureños, Cristobal López, habría puesto ahora sus ojos en la cuestión. Es sabido que el empresario planea expandirse y un bingo con problemas jurídicos es algo de simple solución para quien tiene contactos con el poder. Una ONG detectó el movimiento y dos diputados de la oposición tienen una carpeta con lujo de detalles de lo que amenaza ser un nuevo escándalo.
Cóctel de altura
Desde un piso veinte, Buenos Aires no parece la ciudad de la furia. Coincidían en esto quienes compartieron el agradable cóctel organizado en su casa por Alejandro Cordero para cerrar el año junto a los músicos patrocinados por la Fundación del Teatro Colón. La joven guardia del coliseo nacional ha tenido un 2009 muy movido y sus integrantes cerraron la noche cantando para deleite de los invitados. Entre los que escuchaban estaban los ex ministros de Defensa Jorge Domínguez y Oscar Camillión, María Taquini de Blaquier, Gino Bogani, Antonio Estrany y Gendre, Germán y Mónica de Elizalde, el maestro Carlos Vieu, Luis Ovsejevich, y Alberto Bellucci, director del Museo de Arte Decorativo. Antes de partir unas semanas a Europa, Maki Miró Quesada hablaba muy entusiasmada del festival lírico que organiza cada febrero en San Martín de los Andes y ya es un clásico del verano patagónico que ha logrado entusiasmar incluso a Ted Turner, o más precisamente, a su novia americana, que compró un campo importante en la zona.
Cocina de la península
El embajador de España, Rafael Estrella, pudo sentirse definitivamente en su casa: el diplomático compartió una velada con los miembros de la Academia Argentina de Gastronomía en Oviedo, donde hubo una degustación de platos típicos de la península. Una de las revelaciones de la noche fue sin dudas el cochinillo, plato predilecto de Charlie Blaquier y Jorge Pereyra de Olazábal. El ragú de cordero fue, en cambio, la propuesta más elogiada por Ignacio Gutiérrez Zaldívar. Mientras que Enrique Larreta fue contundente en su juicio respecto del membrillo que saboreó: “Esto es algo fuera de lo común”, dijo. El clima distendido permitió que la presidenta de la Academia, María Podestá, se entusiasmara incluso con la posibilidad de organizar una fiesta en marzo, que podría incluir un partido de polo. Apoyaba la moción el encargado de Turismo de la Embajada, Julio Moreno. El dueño del restó, Emilio Garip, también estaba contento por el encuentro y sólo lamentó no disponer de botellas de Vega Sicilia, el notable vino que es el predilecto de Blaquier. La propuesta gastronómica de la tenida incluyó también croquetas de bacalao y vieras de caviar, atún rojo (su pesca indiscriminada en el Atlántico sur y en Europa fue tema diplomático, se supo) y membrillo con mousse de queso. Manuel Mora y Araujo quedó impactado por la variedad de platos, igual que Fernando Vidal Buzzi y Enrique Larreta.
Arte y cultura
Muchos de los que paladearon tantas exquisiteces volvieron a verse las caras dos días después en la presentación del libro que Nacho Gutiérrez Zaldívar escribió sobre el artista Carlos Alonso, en el Alvear. Casi quinientas personas escucharon las palabras de los hermanos Sebastián y Juan Carlos Bagó, editores de la obra y muy contentos con la reciente apertura de un laboratorio en Pakistán, y del autor “Nacho”, quien narró cómo es escribir sobre un artista contemporáneo. Entre los presentes, sorprendieron las presencias de Alberto Abad y Palito Ortega quien, tal vez contagiado de Charly García, lució un rockero saco de cuero negro. Siempre vital, Julio Werthein paseó con su habitual traje a rayas y corbata multicolor, siempre cerca de Lili Sielecki y de Teresa González Fernández. Eduardo Menem peleó por conseguir una cazuela de ravioles mientras Norma Morandini compartía animados diálogos políticos; a pocos metros, Guillermo Jaim Etcheverry contaba que en su casa guarda una obra de Alonso. Para el final, mucho se comentaron las palabras de Juan Carlos Bagó, quien de manera muy emotiva habló de la humildad y la soberbia.
Ecumenismo politico
Ambos están duchos en hacer como que no se ven. Lo demostraron a mitad de semana, en concurrido cóctel de fin de año, en el piso 24 del Sheraton. Allí, Aníbal Ibarra y Jorge Telerman coincidieron entre los invitados y se ignoraron notablemente. Lo propio hicieron Alberto Fernández y Francisco De Narváez. El ex jefe de Gabinete tuvo una semana cargada de eventos, y a la reciente incorporación de Santiago Montoya como su hombre en la provincia de Buenos Aires se sumó la noticia de que quiere apuntalar a Graciela Ocaña como su alfil en la Ciudad, una idea extraña, ya que exigiría un cambio de domicilio de la “Hormiguita”, moradora de Haedo. Esta y otras elucubraciones se hacían en esta reunión organizada por la productora Silmar, dirigida por los hermanos Ortega, que no tienen nada que ver con Palito, sino que se encargan de producir los programas de algunos columnistas estrella de medios gráficos. El que sorprendió con su presencia fue Juan Pablo Baylac, quien conversaba con “el mono” Díaz Bancalari y con Miguel Angel Pichetto, lo más cercano al Gobierno que pasó por el lugar. Lo propio hacían el “desocupado” Pepe Scioli y Miguel Peirano, que caminaban entre las mesas de quesos, igual que Cristiano “Drupi” Ratazzi.
Pronóstico reservado
La predisposición del presidente de Kraft, Alberto Pizzi, para disertar sobre el conflicto de este año y la actualidad empresaria argentina, hizo que el auditorio de ADE estuviera colmado. Empresarios, economistas y abogados laboralistas concurrieron a otro de los habituales desayunos a los que invita Gastón O’Donnell. Como era de esperarse, el invitado comenzó contando los pormenores del conflicto, su origen y cómo fue manejado. Hubo muchas caras de preocupación y todos coincidieron que éste es sin dudas el punto principal de la agenda empresaria para 2010. El que no pudo estar fue Julio Cobos, aunque mandó una carta de felicitación tanto para la institución como para el disertante, poniendo de relieve la madurez para evaluar el conflicto y la posibilidad de compartir la experiencia y el análisis con otros actores.
El recaudador
La inventiva para los apodos está a la orden del día en la Provincia. Bastó que desde la gobernación observaran con buenos ojos un programa del intendente Raúl Othacehé, que premia a aquellos vecinos que pagan sus impuestos al día, para que aquellos cerebros atentos a estos pormenores ya le hayan encontrado sobrenombre: lo han rebautizado “el recaudador”.
Por una cabeza
Un silencio sepulcral ganó los salones del Jockey Club cuando Karina Rabolini cruzó la puerta de entrada. Quienes quedaron sin habla y con ganas de meter la cabeza bajo tierra eran muchos de los que horas antes se habían manifestado a favor del campo en el Rosedal. En la cena con que Bruno Quintana agasajó a varios presidentes de distintos Jockey Clubs americanos, el aire se aligeró en cuestión de minutos, no bien Karina desplegó su simpatía y se guardó cualquier vestigio de rencor. “Un gran gesto”, fue como muchos calificaron la presencia de Rabolini, que encontró su recompensa en las palabras de Quintana, que la llenó de elogios y le agradeció a Daniel Scioli, una serie de gestos que ha tenido con la gente del turf. Para ese entonces, los bocaditos fríos de la recepción le habían dado paso a una exquisita centolla con palta y langostinos, que la cúpula del Jockey de Buenos Aires devoró en instantes. También a los infaltables invitados como Jorge Neuss, Diógenes de Urquiza, Roberto Hornos, se sumaron al embajador de Turquía, Hayri Hayret Yalav. Encantados con los vinos argentinos y el lomo del plato principal quedaron los representates de la Sociedad Hipódromo de Chile, del Club Hípico de Santiago, de la Hípica de Panamá y de Uruguay y del Jockey de Turquía, Brasil y Perú.
Adiós amigos
Quienes también decidieron cerrar el año con un encuentro bastante plural en San Telmo fueron algunos ex legisladores. Horas después de abandonar sus bancas, encabezados por Inés Urdapilleta, se convocaron en la sede de la Sociedad Argentina de Escritores. Allí se dieron cita variados exponentes de la política vernácula que iban desde el macrismo ortodoxo, como Oscar Moscariello o Alvaro González, hasta neoduhaldistas como Alberto e Inesita Iribarne. Silvia La Ruffa, Sebastián Gramajo, Alicia Bello y Christian Asinelli también dijeron presente. Entre canapés y carne asada se vio al director del Colón, Pedro García Caffi –quien no perdió oportunidad para comentar sobre los avances de las obras de la sala–, la ex secretaria de Cultura porteña Silvia Fajre y el maestro orfebre Juan Carlos Payarolls. En el banquete estuvieron además Telerman, Santiago de Estrada, Diego Kravetz, y Víctor Santa María, quien debe sentirse en el purgatorio: aunque el hombre mostró sus cartas y todo indica que jugará con el duhaldismo, fue invitado recientemente por el kirchnerismo a la Casa Rosada, sin remordimientos aparentes; eso sí, en el Comfer siguen haciendo lo imposible para demorar la instalación de la antena de su radio AM.
