Adrián Werthein: premios y estrategia familiar para 2011
A veces hay que saber esperar y seguramente esto es algo que tienen interiorizado aquellos empresarios que manejan grandes emprendimientos y que crecieron sentados en primera fila viendo cómo su familia –que, en este caso, es muy extensa– se diversificaba para aumentar su patrimonio. Adrián Werthein, uno de los “cuatro W” y titular de La Caja de Ahorro y Seguros, después de 59 años recibió en una misma semana dos premios y su emoción fue tal que no ahorró entusiasmo cuando tuvo en sus manos sendos galardones. El primero fue como Dirigente de Empresa 2010 y se lo concedió la Asociación de Dirigentes de Empresas; el segundo vino de parte de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, que lo reconoció por su Trayectoria Académica y Empresaria. Esta situación cuadra perfectamente en la estrategia que pareciera haberse trazado para 2011 el grupo –Los W–: elevar el perfil de otro integrante de la familia. El “tío Julio” está en retirada y Gerardo se instaló con una imagen que combina lo empresario con lo “farandulosocial”. Adrián parece perfilarse como “el académico” para convertirse en una voz de opinión sobre la micro y macroeconomía. Aunque de esto poco se habló en la cena que reunió a Adrián, Darío y Gerardo –tres de los cuatro W– en un restaurante de Palermo Soho para celebrar los premios. La música dominó la noche y estuvo a cargo de Alberto Fernández, quien, guitarra en mano, entonó primero unos blues y luego musicalizó los tangos que primero cantó Adrián y a la hora del café entonó Gerardo previa animada charla sobre las letras tangueras –y la vida– con el “guitarrero” y ex hombre fuerte del gobierno K. Entre los invitados también estuvieron otros hermanos y empresarios, los Eskenazi: Sebastián y Matías.
Para alquilar palcos
Un empresario opinaba que no hay peor tortura que ver un superclásico desde el palco de la parcialidad rival. Se refería al escarmiento que tuvieron en el estadio Monumental los xeneizes Miguel de Godoy y Daniel “Chicho” Basile, que vieron la derrota de su Boca querido rodeados de hinchas de River. Peor que ellos no la pasó nadie, aunque Victoria Vanucci y su novio, Matías Garfunkel, debieron soportar los golpes que un fanatizado Jorge Enríquez le propinaba a un chapón que estaba sobre ambos. Con similares muestras de nerviosismo siguieron el encuentro desde el mismo palco los habitués Daniel Hadad y Luis Majul, que se mezclaron con el secretario de Deportes, Claudio Morresi, y Maxi Corach, hijo de Carlos y pieza del Gobierno porteño. Durante el entretiempo, Julio Aurelio recibió consultas sobre el escenario nacional y, al ver a Eugenio Burzaco volcado al embuche de quesos de todo color y consistencia, no pocos querían averiguar qué tan austero había sido el catering en el casamiento por civil de Mauricio Macri.
Cena ecuménica
Sorprendente asistencia logró el festejo de la Fundación Argentina Ciudadana que lidera Sergio Bergman. A las esperadas presencias de PRO, donde el rabino aporta dirigentes y participa en reuniones de gabinete en algunos ministerios, se sumaron en el Hotel Panamericano algunas figuritas difíciles de comprometer entre empresarios, dirigentes y hasta políticos de otras fuerzas. Esquivado por muchos de éstos se vio a Alberto Kohan, que combatió la soledad con una memorable ensalada de salmón, una entrada que también les cayó como anillo al dedo a los excedidos de peso pero felices Carlos Stornelli y Guillermo Montenegro. Mientras Esteban, hermano de Claudio Morgado, animaba a la concurrencia con un mini recital, Patricia Bullrich se convertía en una especie de mesa de entradas donde cada uno de los presentes dejaba constancia de su disgusto con Elisa Carrió por sus manejos por el tema Presupuesto y las posibles coimas. Bastante más animados estuvieron los empresarios Martín Cabrales y Enrique Braun. Y ni hablar de Alejandro Blaquier y Jorge Neuss, quienes invirtieron en los remates y salieron del lugar con obras de fotografía y un reloj de Jean Pierre respectivamente. Presente también la gente de Cambio Pluralista, con los abogados Alejandro Fargosi y Guillermo Lipera a la cabeza, que adquirieron una mesa y, con gran apetito, amortizaron la inversión. A la velocidad de la luz, Esteban Bullrich, Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta hicieron desaparecer una porción de sorrentinos, que supieron complementar con el postre helado. Mariano Grondona, Juan Pablo Maglier, Guillermo Marcó y Hugo Biolcati, presentes.
Urtubey, el boxeador
A paso lento, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, va cimentando fama de buen anfitrión. Y esto lo demostró esta semana en una cena ofrecida a los becarios de la Fundación Universitaria Río de la Plata en el coqueto quincho de la Casa de Salta en el Microcentro porteño. Jóvenes de todo el país compartieron mesa con autoridades de la FURP, funcionarios del gobierno salteño, consultores, miembros de fundaciones y operadores políticos. Entre ellos, Guillermo López Mirau, Agustín Freixas, Juan Manuel Sabaris, Gonzalo Santamaría, Rodrigo Aybar y Guillermo Piuma. Se extrañó el asado pero no el excelente vino de Cafayate que acompañó de buena manera a la terrina de verduras con pechugas a la mostaza. Mucha pica entre cuyanos y salteños, y no sólo por los vinos sino por la belleza de sus respectivas provincias. Al concluir la reunión, todos coincidieron en que si Urtubey tomó clases de oratoria, ha hecho una buena inversión: no provocó bostezos al relatar su extensa carrera política y respondió las preguntas de los jóvenes, pero lo que llamó la atención fue el relato de su paso por el box amateur. Las bromas no se hicieron esperar, en el año electoral los legisladores necesitarán tomar clases ya no de oratoria sino de defensa personal.
Regreso a las fuentes
Luego de abandonar el bloque de Francisco de Narváez, en La Plata se tejieron multiplicidad de especulaciones sobre a quién respondería el senador provincial Jorge D’Onofrio. Pero al presentar el proyecto sobre la creación de una secretaría de inteligencia provincial, las dudas se disiparon. Al parecer, nunca abandonó la relación con Juan José Alvarez, su mentor y jefe político.
Decepción anti K
Reconocido consultor pasó esta semana por habitual mesa peronista con un tifón de malas noticias para el grueso de la concurrencia. Entre cortes de ternera, el hombre disparó que Cristina Kirchner subió hasta 70% de imagen positiva después de la muerte de su esposo. “El luto le sienta bien”, concluyeron los habitués entre disgustados y atragantados por la noticia.
Helicóptero se busca
Cristina Kirchner ya está buscando nave de reemplazo momentáneo para el helicóptero en el que suele surcar los cielos porteños: el Sikorsky S76B en el que se desplaza la mandataria entrará en el taller los próximos días.
El arte de beber
Las catas de vinos ya son habituales en la galería Zurbarán. Ignacio Gutiérrez Zaldívar fue anfitrión en la degustación de tres vinos de una bodega francesa que pretendía medir la aceptación de sus tres mejores productos. Helene Garcin, una muy atractiva francesa, fue la presentadora: el primero fue Pasodoble y es producto de tres uvas que encontró buena aceptación entre los presentes, sobre todo al enterarse de que costará unos $ 70. Siguió el Clos des Andes, un malbec que sorprendió por ser muy diferente a lo habitual. Conocedor del tema, Alejandro Maglione lo consideró de calidad muy superior a los $ 120 que costará. Y finalmente llegó el Poesía, un varietal que le encantó al premiado Fernando Trocca, recién llegado de Beirut, donde inauguró un importante restaurante. Una copa de esta combinación de malbec y cabernet sauvignon saboreaba Jorge Bertellotti al tiempo que contemplaba la última obra de Juan Lascano. Varios polistas, también presentes, comentaban el éxito del remate de La Dolfina de la noche anterior que recaudó nada menos que US$ 3 millones.
Gobernador ignorado
Entre caras largas y replanteos sobre el sentido que tiene entregar un premio a deportistas que nunca van a buscarlo, se entregaron los Konex. Con una mención especial al ex tenista Gustavo Kuerten y galardones para las ilustres ausencias de Lionel Messi y Emanuel Ginóbili –quien agradeció el lauro por su concurrido Twitter–, la ceremonia sí fue presenciada por infaltables políticos como Aníbal Ibarra, José Octavio “Pilo” Bordón y Mario Das Neves, inadvertido por el locutor Franco Salomone, que luego fue a pedirle disculpas por no haberlo mencionado entre los testigos destacados.
Coincidencia
Sin pena ni gloria, los capitostes de la Sociedad Rural reunieron variada concurrencia para lanzar la Expo Rural 2011. Quienes a partir de este evento se pregunten por qué tanto apuro en la presentación habrán caído en la misma incógnita que envolvió a presentes e invitados al acto. Pese al compromiso con la causa, a las sonrisas que el grupo Midachi arrancó con un stand up y al clima esperanzador que dominó el acto y el posterior cóctel, nadie quiso acotar sobre la inoportuna y “no positiva” coincidencia que tiene el evento del año próximo con la coyuntura política: será la edición número 125.
Volvió el bulldog
Y un día reapareció Ricardo López Murphy. Eso sí, para hacerlo no eligió el convite más multitudinario ni el ámbito de mayor exposición. Lo hizo más bien entre gallos y medianoche, en una cena benéfica organizada por el Hospital Alemán, con invitados de bajo perfil y un viernes a la noche, justo cuando comienza el descanso de aquellas personalidades que “moscardonean” en este tipo de citas. Pese a su intento de discresión, el Bulldog no logró salir del lugar sin llamar bastante la atención. No sólo tuvo que estrechar saludos con cada uno de los que se le acercaban –que por cierto no fueron pocos–, sino que su mesa resultó una de las más afortunadas a la hora de los clásicos sorteos y remates de ocasión. Aunque el ex ministro de Economía no cargó souvenir, sí se llevó una muy buena impresión gastronómica tras paladear una exquisita entrada de hojaldre relleno y el lomo con verduras. Animados, además del Bulldog, la familia Roemmers –en cuya empresa ocupa unpuesto jerárquico la esposa de López Murphy– y el presidente de Mercedes Benz en Argentina, Rolland Zey, dijeron presente.
Llave en mano
No sólo rolls de vegetales y pollo relleno con papas corrieron por la mesa del frecuentado restó de Recoleta en un almuerzo que convocó a dirigentes del Peronismo Federal porteño, sino que el invitado, Alberto Rodríguez Saá, dijo algunas frases que dejaron claro su interés en sumarse de algún modo al juego político nacional. Mientras sus anfitriones elogiaban el desarrollo de San Luis y comentaban lo interesante que sería que Eduardo Duhalde replicara ese modelo en todo el país en un eventual gobierno, el gobernador lanzó: “Pero esa fórmula tendría que dársela llave en mano”. Entre los infaltables comensales: Miguel Angel Toma, Juan Minichillo, Walter Juan, el reutemanista Carlos Acevedo y Carlos Campolongo.
Escuelas-patrimonio
El impresionante auditorio del histórico Colegio San José sirvió para ilustrar la idea del libro Arquitectura, educación y patrimonio. Argentina 1600-1975, trabajo de los arquitectos Fabio Grementieri y Claudia Shmidt, que se presentó en el imponente edificio de la calle Azcuénaga. La maestra de la ceremonia, como no podía ser de otra manera, fue Nelly Arrieta de Blaquier, mecenas de la obra, y entendida en la temática arquitectónica. La idea del libro, comentaba, es graficar la importancia de muchos edificios escolares que son piezas únicas, pero que suelen ser abandonados y quedan a merced de un fenómeno que bien definía Horacio Sanguinetti, presidente de la Academia Nacional de Educación: “Los edificios escolares viven un momento difícil porque su condición palaciega ha agitado en nuestro país la glándula inmobiliaria: se hicieron en el primer Centenario, y en el segundo, estamos pensando en tirarlos”. La presentación incluyó un interesante cóctel, en el que estaban Julio Werthein, Adriana Indik, el decano de Arquitectura, arquitecto Mario Roberto Alvarez, Lili Sielecki y Teresa González Fernández, entre otros; y allí, en línea con la temática del encuentro, muchos quedaron azorados al enterarse de que en la provincia de Córdoba casi no hay palacio histórico que no se transforme en centro comercial y que incluso varias escuelas han perdido su sede.
Contra los vampiros
Primero le tocó a Héctor Timerman y ahora es Nilda Garré la que tiene que luchar contra las plagas puertas adentro. Así como hizo meses atrás el canciller, ahora es la titular de Defensa la que ha dispuesto la contratación de una empresa para terminar con los “bati-insectos” en el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor General del Ejército, y para poder ahuyentar a los murciélagos que pueblan la mole ubicada sobre la avenida Huergo. El trabajo costará la friolera de 160 mil pesos.
