Luis Barrionuevo, secretario general de la Unión de Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), está lejos de transitar sus mejores días. Quedó con un pie afuera de la CGT, luego de la última elección de autoridades, y acumuló un nuevo revés judicial en su intento de controlar la seccional porteña del gremio que conduce a nivel nacional.
El cacique gremial perdió representación en el triunvirato conductor que quedó conformado por Cristian Jerónimo (Vidrio), Jorge Sola (Seguros) y Octavio Arguello (Camioneros) con la salida de Carlos Acuña, quien hasta este jueves era uno de los secretarios generales de la central obrera y un hombre que siempre se movió bajo su sombra. A su vez, impulsó la disolución de este esquema de poder tripartito para que haya un único conductor de la central obrera. Una idea que no tuvo ningún tipo de consenso interno.
En la calle Azopardo admiten que las relaciones con el ex senador son difíciles pero que, al menos, parte de sus dirigentes siguen en el consejo directivo cegetista. Es una referencia a Acuña, quien quedó a cargo de la secretaría de Turismo; a Argentino Geneiro, su mano derecha en UTHGRA que está al frente de la secretaría de Formación y Capacitación; y de Sebastián Maturano, el dirigente de La Fraternidad al mando de la secretaría de Juventud. La Unión Tranviaria Automotor (UTA), que conduce Roberto Fernández, un aliado de Barrionuevo, decidió pegar el portazo de la calle Azopardo, totalmente disconforme con la toma de decisiones de la mesa chica del principal movimiento obrero.
La CGT elige su nueva conducción entre disputas internas y la presión por la reforma laboral
Ningún contacto entre los popes gremiales y Fernández pudo torcer la determinación del jefe de los colectiveros, quien decidió no acompañar el último paro nacional que convocó la central, el último 10 de abril. Ese hecho sepultó la sintonía que existía entre las partes y que se terminó de resquebrajar esta semana, con la salida de la UTA de la CGT.
Por otro lado, el ex presidente del club Chacarita, no tuvo buenos resultados en el terreno judicial. Disconforme con el resultado del comicio de este año de la seccional Ciudad de UTHGRA que consagró una vez más a su ex cuñado Dante Camaño, con quien mantiene un enfrentamiento sin retorno, presentó una denuncia sobre irregularidades para anular lo que arrojaron las urnas. Pero no tuvo éxito.
Por lo cual, decidió recusar a los jueces que fallaron en contra de su demanda. Ese movimiento fue negado de plano, el viernes, por los jueces Manuel Diez Selva y Andrea García Vior, integrantes de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Los opositores que tiene Barrionuevo en el sindicato plantean que el Poder Judicial sabe que entró en declive y anticipan que sumará nuevos enemigos internos porque este año suspendió las elecciones en todas las seccionales. Los secretarios gastronómicos del interior estaban dispuestos a revalidar sus cargos y no entienden por qué quedaron cancelados los actos electorales. “Quizás Luis tuvo temor a una rebelión en sus filas y decidió que no haya elecciones”, plantearon.