POLITICA
viaje a la asamblea de la onu

Macri busca lograr un último respaldo de líderes mundiales

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Nueva York. El Presidente parte el sábado con una nutrida agenda. | Presidencia

El presidente Mauricio Macri planea mostrarse como líder y no como candidato, al menos hasta fin de mes. Bajo esa premisa, tiene pensado viajar la semana que viene a Estados Unidos para participar de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Será, según cuentan en la Casa Rosada, un viaje corto pero que intentará mostrar al Presidente en uno de los ámbitos donde más cómodo se siente: rodeado de líderes internacionales.

Macri viajará el sábado 21 y estará tres días en territorio norteamericano, donde le espera una nutrida agenda que combina empresarios y presidentes. Entre ellos, el Gobierno espera una foto –y un encuentro bilateral– con Donald Trump y con Xi Jinping.

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La Asamblea de Naciones Unidas está agendada para el martes 24, con lo cual el jefe de Estado aprovechará para mantener reuniones con fondos de inversión, empresarios y hasta se analiza que otorgue entrevistas para medios norteamericanos.

“Tengo que ir a las Naciones Unidas a representar a este maravilloso país”, señaló el mandatario esta semana en la provincia de Santa Fe, tras encabezar desde la localidad de Oliveros la puesta en marcha de los más de 800 kilómetros de vías renovadas del ferrocarril Belgrano Cargas.

Cerca del Presidente afirman que “no es momento de mostrarlo como candidato sino como un líder” y agregan que los viajes internacionales le aportan una dimensión distinta que, eventualmente, podría sumar para la campaña nacional. El caso paradigmático: la cumbre del G20, que le permitió a Macri recuperarse –aunque sea de manera relativa– tras la crisis económica de 2018. La imagen de un presidente emocionado y los líderes del mundo aplaudiendo tuvo una repercusión que en el Gobierno no soñaban.

Sin embargo, el contexto ahora es otro. El objetivo de máxima es intentar controlar –y estabilizar– la cuestión cambiaria e intentar alcanzar el ballottage en un contexto adverso. “Lo mejor que podemos hacer es mostrarlo en funciones, conectado con la realidad e intentando paliar la crisis”, describen en Balcarce 50.

En este marco, según fuentes oficiales, en la comitiva estarán el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza (quien le toca batallar con el FMI el desembolso de U$S 5.400 millones como parte del acuerdo que firmara el organismo con Argentina el año pasado), el canciller, Jorge Faurie, y los dos hombres que acompañan a Macri en todos sus viajes desde la Ciudad, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el vocero presidencial, Iván Pavlovksy.

Paralelamente, en el gabinete nacional prácticamente se suspendieron los viajes para conferencias y charlas. Es más: muchos funcionarios que adujeron que eran “invitados” a seminarios se les sugirió que, por una cuestión electoral, era mejor que se queden en el país. Hoy hay una máxima instalada en parte del poder oficialista: un gasto de más en viáticos los puede llevar sin escalas a Comodoro Py. Para muchos, el problema estructural de haber dejado de lado la política o directamente deleznarla.