Mauricio Macri quiere para el PRO un lugar en la Auditoría General de la Nación (AGN), el organismo que controla las cuentas públicas y que depende del Congreso. El ex presidente, que descansa en Villa La Angostura y retomará su actividad en marzo, sigue de cerca esa negociación y quiere a Miguel Pichetto -o a alguien de su confianza- en uno de los asientos del ente.
La Auditoría tiene tres representantes propuestos por la Cámara de Diputados y tres por la Cámara de Senadores. La presidencia le corresponde al partido de la oposición con mayor cantidad de bancas en las dos cámaras, que en este caso es el radicalismo.
Según anticiparon desde la UCR (comandada ahora por el mendocino Alfredo Cornejo) y desde el entorno de Macri a PERFIL, no habrá discusión por ese lugar, que todo indica será ocupado por el actual auditor radical Jesús Rodríguez. Para retener la presidencia sólo hace falta un trámite que involucra la firma de Cristina Kirchner como titular del Senado y de Sergio Massa como jefe de Diputados.
Macri ya piensa en cómo hará para liderar la oposición
Lo que sí quiere discutir Macri es la posibilidad de contar con un asiento propio en la AGN, postulando a Miguel Pichetto (o a alguien que le responda) como auditor por el Senado. Ese no es un trámite tan sencillo, porque requiere los votos de de la mayoría de la Cámara, algo que a Pichetto no le sería tan fácil de conseguir, por el rechazo que tiene entre sus pares del kirchnerismo. Pero sí a Humberto Roggero o Jorge Francos, dos de los que lo acompañan.
Otra versión indicaba que Macri podía proponer a Federico Pinedo, pero el propio Pinedo lo negó en diálogo con PERFIL: “Ni Pichetto ni yo estamos disputando ningún cargo”. El macrismo había amenazado con arrebatarle una banca en el Consejo de la Magistratura al radicalismo, haciendo asumir a Laura Rodríguez Machado en reemplazo de Pichetto, si no abría la negociación por la Auditoría. Pero eso no pasó: el lugar lo ocupó Silvia Giacoppo, que es de la UCR.
De manera interina, la AGN estará a cargo del peronista Javier Fernández. El dato generó cierto revuelo por el pasado del abogado.
¿Será que se destrabó la discusión por la AGN? Por ahora, ni el radicalismo ni el PRO quieren quebrar la alianza que les permitió estar en el gobierno durante cuatro años. Pero Macri tampoco quiere perder influencia. Ya anticipó que disputará el liderazgo de ese 40 por ciento que lo acompañó en las elecciones de octubre.
En la Fundación Pensar, el think tank de Macri, admiten a PERFIL que le costará hacerlo sin un cargo concreto, pero que los votos y su paso por la Presidencia se lo facilitarán. Macri está agradecido con Pichetto, su compañero de fórmula y el que lo acompañó en el tramo final de la campaña y de su gobierno. Por eso quiere retribuirlo. Pero además será una señal de que él todavía está "vivito y coleando".
La discusión se saldará en febrero, cuando la AGN termine su receso y la oposición se vea obligada a presentar sus nombres para el organismo. Por ahora, y sólo a los efectos de cuestiones formales, la AGN será presidida por el auditor más antiguo, el peronista Javier Fernández, un hombre con influencia en Comodoro Py.
MC