El jefe de Gobierno porteño volvió a referirse al conflicto por el traspaso del subterráneo y le respondió a la presidenta Cristina Fernández. En una conferencia de prensa, en la que se dirigió directamente a la mandataria, afirmó: "Voy a tratarla con todo respeto pero hay cosas que ella ha dicho que no son verdad. Creo que su gente le miente. No entiendo cómo usted se informa todos los días".
El líder del PRO aseguró "Hubo varias falsedades en su discurso". “De zapatos y carteras no le voy a discutir porque seguramente sabe más que yo”, agregó.
Sobre el subterráneo y la continuidad de la gestión, apuntó: "Hoy el concedente es la Nación y seguirá siendo hasta que nosotros nos hagamos cargo de dicha concesión".
El empresario volvió a referirse a las inversiones: “Hay una lista de obras que debió hacer en estos 10 años y no se hicieron. Estamos listos a hacernos cargo si usted nos dice cómo se va a hacer cargo de las deudas del pasado”.
Sobre el discurso presidencial, que duró 3 horas, Macri apuntó que le llamó la atención que "no haya mencionado la inflación, la inseguridad, que es un problema que más aqueja a los argentinos y que en el capítulo del transporte no haya hecho una autocrítica profunda”.
Nilda Garré, uno de los blancos. El ex presidente de Boca Juniors le dedicó una parte de su discurso a la ministra de Seguridad nacional, Nilda Garré, al señalar que "es una mentira" que se necesitan 240 efectivos policiales para cubrir la seguridad en los subtes.
Según los datos que aportó Macri, en la actualidad se utilizan "1196 efectivos" para las 95 estaciones que tienen las seis líneas del subte y el premetro, y aclaró que es "imposible destinar casi 1200 efectivos" de la Policía Metropolitana para ese fin.
Macri afirmó que la seguridad "es un concepto global" y que la gestión de la ministra Garré "no demostró funcionar". "Para ser justos tampoco la del ministro Aníbal Fernández", agregó.
Por último, el funcionario concluyó: "No puede ser tan grave reunirse con el jefe de Gobierno de la ciudad”. Consultado sobre si hacía algún tipo de autocrítica, dijo: "Yo hasta el último día de gobierno voy a seguir insistiendo para conseguir áreas de diálogo en común. Hago lo imposible y lo sigo haciendo. Obviamente alguna falla debe haber por la cual yo no logre que la presidenta se reúna conmigo".
