Mauricio Macri quiere disciplinar a sus funcionarios y está dispuesto a usar cualquier estrategia para lograr su objetivo. El nuevo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sancionará a los ministros impuntuales, a los que impondrá multas de 50 y 100 pesos en caso de llegar tarde a las reuniones de Gabinete.
La insólita medida de Macri para controlar a sus funcionarios se puso en marcha ayer, cuando el líder del PRO resolvió multar con al titular de la cartera de Hacienda, Néstor Grindetti y otro dirigente cuyo nombre no fue revelado.
A la hora de cobrar, el monto de la multa puede sufrir variaciones según la gravedad de la tardanza. Si la demora es de hasta 30 minutos, se cobran 50 pesos, mientras que por una hora la sanción será de 100 pesos, informó hoy el diario El Cronista.
Macri se encarga de recolectar el dinero en persona y aseguran que lo recaudado será destinado a entidades de bien público. En su entorno, dicen que se trata de una vieja práctica que aplicaba en la Fundación Creer y Crecer.
El primero en tener que pagar, entonces, fue Grindetti, que llegó cinco minutos tarde a la reunión de Gabinete pactada para las 9.30 y debió desembolsar 50 pesos. Otro funcionario arribó a las 10.30, por lo que tuvo que abonar el máximo monto, aunque no trascendió su nombre.
También hubo un faltazo. Mariano Narodowsky, ministro de Educación, directamente no pudo concurrir a la cita, aunque mandó un representante y no se sabe qué sanciones le corresponderán.