Es uno de sus momentos más complicados frente a la Justicia. A tres días de su primera declaración indagatoria desde que dejó la Casa Rosada, Mauricio Macri se prepara junto a su equipo de abogados para responder las preguntas del juez de Dolores Martín Bava. Si bien el ex presidente es investigado por su presunta responsabilidad en maniobras de espionaje ilegal hacia familiares de las víctimas del ARA San Juan, en su entorno aseguran que está tranquilo y que es víctima de una “persecución judicial”.
“¿Para qué querría Macri escuchar a los familiares?” se pregunta una persona cercana al ex mandatario que pasa sus últimas horas en el exterior y ya piensa en el regreso a la Argentina. El miércoles a las 10 debe responder una serie de preguntas concretas del juez que entiende que el ex presidente ordenó y posibilitó la realización de tareas ilegales de espionaje desde la Agencia Federal de Inteligencia entre fines de 2017 y de 2018.
Esta semana, el dirigente opositor designó como abogados a Pablo Lanusse y Jimena Pisoni, quienes hicieron un primer planteo de apelación a la prohibición de salida del país impuesta por Bava en la misma resolución en la que lo citó a indagatoria.
“Es absurdo que le pongan una prohibición cuando todo el mundo sabía que estaba afuera del país”, sostiene una de sus personas de confianza.
Primera declaración. De acuerdo a lo que pudo averiguar PERFIL, Macri tenía previsto asistir de manera virtual a la citación del juez y para ello volverá al país entre mañana y pasado.
Si bien ya mantuvo una serie de contactos telefónicos con su equipo de abogados desde el momento en que se conoció el llamado a indagatoria que “lo tomó por sorpresa”, una vez en Buenos Aires lo primero que hará será tener un encuentro presencial.
Tras haber designado a sus defensores, el magistrado les dio acceso al expediente que analizarán para evaluar la estrategia y la eventual declaración. Días atrás, Lanusse dejó entrever a través de Twitter lo que presumiblemente será el tono de la defensa. Lo primero que dejó en claro es que Macri “habrá de presentarse oportunamente a la Justicia” pero “debiéndose resaltar la manifiesta incompetencia del juez Bava para intervenir en esta causa”. El abogado también acusó que la decisión del magistrado carece de fundamentación, “lo que demuestra que es una persecución más en su contra”.
Quienes hablan con Macri a diario se expresan en el mismo sentido. “La acusación está bastante tirada de los pelos, no descartemos que el juez es bastante polémico y subroga a (Alejo) Ramos Padilla que es bastante polémico”, dijo un colaborador.
Para el ex presidente, que está imputado en otras causas por presunto espionaje ilegal, resulta llamativo que el llamado a indagatoria se haya producido “en medio de un proceso electoral, de un día para otro y estando afuera”. Eso lo tiene convencido de que es una víctima de persecución judicial más no que tuvo alguna responsabilidad en las maniobras de espionaje ilegal para estar al tanto de las actividades y los reclamos de los familiares de los 44 tripulantes fallecidos en el hundimiento de 2017.
Pese al autoconvencimiento, Macri se enfrenta al peor escenario judicial desde que dejó la Casa Rosada en 2019. El ex mandatario llega a la indagatoria imputado e investigado en varias causas sensibles como la que investiga el presunto contrabando de armas a Bolivia durante el golpe que destituyó a Evo Morales de la presidencia, una por enriquecimiento ilícito, más la Causa Correo, donde su hermano se presentó como querellante.
Por delante espera el apartamiento de la causa espionaje del juez Bava y un visto bueno a su apelación de la prohibición de salida del país.
