El titular del Departamento de Estado y ex jefe de la CIA, Michael Pompeo, viene al país en coincidencia con el aniversario 25 del ataque contra la AMIA. Participará el próximo jueves de la Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha Contra el Terrorismo, donde el oficialismo presentará su nueva política y anunciará que declara a la organización libanesa Hezbollah como “terrorista”. También mantendrá contactos con el canciller Jorge Faurie y con el presidente Mauricio Macri donde, sin dudas, estará en la agenda el tema de Venezuela que ambos países vinculan también con Irán y su aliado, el Hezbollah.
Así, en el tramo final del mandato, Cambiemos responde a una demanda repetida insistentemente por Estados Unidos e Israel, en un momento en que crece la tensión internacional contra el gobierno de Irán, aliado con la organización libanesa que adhiere como la mayoría de los fieles de ese país a la rama chiita del Islam.
Será un nuevo modo de exponer el fuerte alineamiento con la administración de Donald Trump. Hace pocos días, el embajador de los Estados Unidos, Edward Prado, sostuvo que la relación bilateral “nunca ha sido más fuerte que hoy”.
Pompeo ha fijado como un tema prioritario en la región la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro, un punto en el que los responsables de la diplomacia argentina coinciden. Autoridades de nuestro país informan que hay datos que corroboran una fuerte y creciente presencia de fuerzas de elite iraníes –muy cercanas al Hezbollah– en ese país. Un funcionario argentino de primera línea indicó a PERFIL, incluso, que los denominados “Guardianes de la Revolución” fueron los encargados de custodiar la marcha militar en apoyo al presidente Nicolás Maduro en abril.
Macri avanzará con una medida que también promueven especialistas en terrorismo de Estados Unidos e Israel, pero que resisten integrantes del cuerpo diplomático argentino. Desde Israel, el académico Ely Karmon, del Instituto Internacional de Contraterrorismo, sostuvo que “es necesario que todos los países designen al Hezbollah por lo que es, un movimiento político religioso que utiliza medios terroristas en una escala global”. E insistió en que la Argentina, “que sufrió uno de los peores ataques en la historia del continente, debe estar entre ellos”.
La medida también fue reclamada por el presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, quien insistió en una entrevista con la Agencia Judía de Noticias esta semana en que Argentina debía seguir el ejemplo de Estados Unidos y Reino Unido, que ya declararon a la organización libanesa como “terrorista”.
Nicolás Dapena Fernández, argentino que trabajó para el Consejo de Seguridad de la ONU, explicó a PERFIL que la Argentina “tiene una lista que aplica lo que se decide en el Consejo de Seguridad con un mecanismo que tiene múltiples controles cruzados, ” y advirtió que “incluir por decreto al Hezbollah sería una medida ilegal e ilegítima, porque “está prohibido emitir un decreto en materia penal y los legisladores tampoco pueden delegar esta competencia”.
Además, Dapena explicó que incluso los Estados Unidos, aprueban cada año en el Congreso la norma que “declaró organización terrorista al Hezbollah”. Su opinión es compartida, aunque no en público, por muchos integrantes del cuerpo diplomático que, en este caso, perdieron la pulseada.