La semana pasada quedó expuesta una nueva grieta dentro del interbloque de Cambiemos. La diputada Elisa Carrió realizó polémicas declaraciones que hicieron tambalear peligrosamente la alianza oficialista. Varios miembros del Gabinete tuvieron que apagar el fuego que generó la referente de la Coalición Cívica con el radicalismo.
En momentos delicados para la economía del país en los que una de las prioridades del presidente Mauricio Macri pasa por la aprobación del Presupuesto 2019, el jefe de Estado no puede permitirse fisuras internas. Menos cuando la última corrida cambiaria supuso un nuevo golpe a su imagen y forzó al Gobierno a desestimar las proyecciones de aumentos de precios para lo que resta de este año.
En ese marco, Macri llevó adelante una reunión del gabinete este martes. Luego, invitó a los gobernadores de la UCR Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza) a la mesa política que también integran Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta.
Macri quiere acordar con el peronismo antes del 15 de septiembre, fecha límite para enviar el proyecto del Presupuesto al Congreso. No obstante, anticipó que si no se logra un consenso avanzará con la meta de déficit fiscal del 1,3% del PBI para 2019.
Son esas reuniones con referentes del PJ, sumado a las tensiones entre Carrió y Cornejo y la relación venida a menos que hay entre el mandatario provincial y el Presidente lo que genera malestar dentro del radicalismo y lo hace sentirse marginado de la alianza oficialista. Algo a lo que Macri le quiere poner remedio.
“Quiero convocar a todos los gobernadores a colaborar para que tengamos un presupuesto el año que viene ordenado, así vamos a ir terminando con el déficit fiscal, para vivir ni más ni menos como lo hacen las familias argentinas, con los recursos que tienen”
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) July 9, 2018
La interna. Carrió chicaneó al radicalismo al afirmar que esa fuerza política está dirigida por ella y el Presidente. “Yo no quiero cargos. Y nadie puede vencer al que no quiere nada. Si yo tuviera interés, habría una interna y no tengo interés en ningún cargo. En consecuencia, la alianza está asegurada. Y los radicales harán lo que nosotros digamos, ¿no es así Benedetti?”, lanzó en el cierre del Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos. “Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera”, añadió.
Después de esos explosivos dichos varios referentes de la UCR salieron al cruce de la legisladora, desde el propio diputado Atilio Benedetti, el ex presidente Raúl Alfonsín y el gobernador mendocino, aunque éste último la acusó públicamente de conspirar contra los intereses del Gobierno nacional.
Tu agravio al radicalismo no me causa ninguna gracia @elisacarrio, lo repudio. Es una irresponsabilidad política de tu parte denostar a un miembro de Cambiemos debilitando la coalición de gobierno en momentos difíciles para el país.
— Gerardo Morales (@GerardoMorales) July 6, 2018
"Que nos diga Carrió, realmente, cuánto aporta hoy a Cambiemos y a las políticas del Gobierno nacional. Seguramente sea menos que las propinas que deja", ironizó el radicalismo en referencia a los cuestionamientos que atravesó la legisladora después de aconsejar a la clase media dejar propinas y que un mozo platense contara que a él la diputada solo le dejó 5 pesos.
Cruces entre Carrió y la UCR vuelven a tensionar la interna
Las grietas internas ya le jugaron en contra al Gobierno este año. Cuando Carrió y Cornejo cuestionaron el aumento de las tarifas de los servicios públicos de la Casa Rosada, la oposición se unió para impulsar un proyecto que frenaba esa suba y forzó el brazo de Macri a vetar la norma, un costo político que no puede permitirse de cara a las elecciones del año que viene.