Mauricio Macri modificó su ritual navideño como presidente. En realidad, lo adelantó: visitó el comedor Los Piletones de Margarita Barrientos tres días antes de lo habitual. El Presidente solía pasar los 24 de diciembre junto a su dirigente social preferida. Así lo hizo en 2015, 2016 y 2017. Pero esta vez, en coincidencia con el peor fin de año socio-económico de su mandato, lo hizo ayer, 21. Así, Macri logró ampliar sus vacaciones: desde hoy hasta el 10 de enero descansará en el Country Club Cumelén de Villa La Angostura, en Neuquén.
Al terminar su recorrida por Los Piletones, en Villa Soldati, este viernes Macri afirmó que Barrientos siempre le da “consejos muy sabios”. Además pidió: “Juntemos energía, que necesitamos seguir para delante en 2019”. Después brindaría con los empleados de Casa Rosada, donde admitiría que “este fue un año de mucho trabajo y muchos desafíos, con momentos difíciles que tuvimos que recorrer”.
Tras adelantar su tradicional visita del 24 de diciembre a Barrientos, esta sábado viajará junto a Juliana Awada y su hija Antonia en el avión Tango 01 hacia Bariloche. Desde ahí irán en helicóptero hasta el Country Club Cumelén. Diseñado por el arquitecto Fernando Bustillo, el barrio cuenta con canchas de tenis y paddle, un campo de golf de nueve hoyos, muelle propio y más de 30 hectáreas de bosques de araucarias y arrayanes. Ahí también suelen vacacionar el empresario Nicolás Caputo y la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta.
Este mes ya estuvo muy cerca de ese country: del 5 al 9 de diciembre descansó en San Martín de los Andes, después de la cumbre del G20. Cumelén es el lugar favorito del Presidente para hacer una pausa en la gestión. Aunque cerca de Macri aseguran que su desconexión es parcial: “Nunca corta del todo. Sigue los temas, pero un poco más tranquilo”, afirma uno de sus asesores.
¿Con qué funcionario mantiene un contacto más fluido durante su tiempo de relax? La respuesta es previsible: el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Desde Casa Rosada tampoco descartan que Macri se reúna fugazmente con alguno de sus funcionarios.
Cuando terminen sus veinte días en Villa La Angostura, el Presidente habrá alcanzado unos 120 días de vacaciones desde el arranque de su mandato. En cada año, al descanso veraniego le fue agregando minivacaciones en varios fines de semana largos. En los fines de año pegó la Navidad con una estadía en la Patagonia: apenas asumió, se tomó 11 días; de 2016 a 2017 los amplió a 15; en el arranque de 2018 fueron 20; y desde hoy hasta el 10 de enero serán otros 20 días.
El Country Club Cumelén fue el principal destino elegido para sus escapadas. Le siguen la residencia presidencial de Chapdmalal, cerca de Mar del Plata; y su ciudad natal: Tandil. Macri y su familia también viajaron en plan de relax a Córdoba y Corrientes. Y fueron a Bariloche, en marzo de 2016, para saludar a Barack y Michelle Obama, antes de que se volvieran a Estados Unidos. Pocos días después de su regreso a Buenos Aires, Macri se reunirá con quien en breve entrará en funciones como presidente de Brasil: Jair Bolsonaro.
