Mientras siguen las discusiones sobre la necesidad o no de armar un gran acuerdo electoral que integre a Mauricio Macri y Sergio Massa, ya son diez las provincias donde sus fuerzas forman parte de un mismo frente, liderado siempre por un candidato radical. En el resto, el jefe de Gobierno porteño cerró con la UCR, mientras que el Frente Renovador se recostó en sectores del peronismo disidente.
En las últimas dos semanas se concretaron los acercamientos en dos provincias donde el radicalismo privilegiaba un acuerdo con Massa: Jujuy y Tucumán. Luego de meses de negociaciones, caída del tigrense en las encuestas mediante, tanto Gerardo Morales como José Cano sumaron a su armado provincial al PRO. Y recibieron en sus distritos al propio Macri, a quien llevaron de recorrida de campaña.
Estos acercamientos generaron rispideces con el massismo, que dio señales de ruptura tanto en Tucumán como en Catamarca y La Rioja. Pero por el momento Massa sigue sosteniendo los acuerdos.
En Buenos Aires, por ahora, quedó trunco el intento de Francisco de Narváez de hacer una interna amplia. Por lo que el PRO sigue negociando el armado con los radicales y la Coalición Cívica, mientras que el Frente Renovador se mantiene con los intendentes leales a Massa. Esta situación se repite en por lo menos siete provincias, en las que se armaron dos alianzas separadas para competir con el kirchnerismo. Así, Massa se acercó a José de la Sota en Córdoba, Jorge Busti en Entre Ríos, Ramón Puerta en Misiones, Roberto Basualdo en San Juan, Juan Carlos Romero en Salta y Mario Das Neves en Chubut.
Por otro lado, los acuerdos entre el macrismo y el radicalismo en varias provincias todavía están en debate, como los casos de Misiones y San Juan. En otros, las candidaturas a gobernador serán definidas en las PASO, como en La Pampa (serán el 5 de julio) y Entre Ríos. Sólo en tres distritos las fuerzas opositoras quedaron divididas: la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Río Negro.