En el féretro donde descansan los restos del ex presidente Néstor Kirchner se colocaron este mediodía algunas de las consignas que marcaron a fuego su paso por la Casa Rosada, entre 2003 y 2007.
La bandera argentina, que envuelve su ataud; el bastón y la banda presidencial que usó durante su gestión y dos pañuelos, símbolos de la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, entregados por un lado, por las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y por otro lado, por Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini, titular de la Asociación de Madres de Plaza de Mayo, que al llegar se fundieron en un abrazo con la presidenta Cristina Fernández en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
Sobre las 11:30, un grupo de madres de Línea Fundadora, encabezas por Nora Cortiñas, "Tati" Almeyda y su titular, Marta Vásquez, llegó al Salón de los Patriotas Latinoamericanos para darle un caluroso abrazo a Cristina Kirchner. Se trata de un grupo de Madres de la Plaza tan numeroso como el de Bonafini que en 1986, por diferencias políticas e ideológicas, se escindió de la asociación civil que Bonafini presidía como tal desde 1979. Pese a no recibir subsidios del Estado -como la asociación de Hebe- sus integrantes repaldaban la gestión kirchnerista y su política de derechos humanos.
El pañuelo que en la imagen del ataúd se ve arriba, con un círculo, pertenece a Madres Línea Fundadora. El de abajo es el de la Asociación "oficial" de Bonafini, con inscripción de su mensaje que exije "Justicia y verdad contra los genocidas", entregado hoy a la Presidenta. Ambos fueron acuñados por las madres entre 1977 y 1978 para identificar su lucha, aunque al principio no podían llevarlos para no ser reconocidas por los militares. Están confeccionados con una tela "de bebé", como ellas la denominan, una tela de pañal que se utilizaba entonces. Lo consideraron un símbolo de la niñez y de sus hijos desaparecidos.