La jugada que esta semana le permitió al macrismo suspender al camarista Eduardo Freiler y enviarlo a juicio político tuvo en la escena del Consejo de la Magistratura a un claro ganador: el subsecretario de Justicia, Juan Bautista Mahiques. La figura de este mercedino, de 37 años, que es uno de los nexos entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, creció en los últimos meses hasta convertirse en uno de los hombres claves de la mesa chica donde se debate el devenir de la Justicia durante el macrismo. Y detrás de él, aparece un nombre desconocido: Pablo Garcilazo, a quien vinculan con Daniel “Tano” Angelici.
Según pudo reconstruir PERFIL, en las últimas horas Mahiques recibió decenas de felicitaciones desde distintos sectores, incluidos los tribunales de Comodoro Py y el propio presidente, Mauricio Macri. Las mismas fuentes detallaron lo central del momento para enviar a Freiler a jury: hasta el 31 de agosto el jurado de enjuiciamiento tiene una conformación determinada y después cambiaba a otra encabezada por la camarista María Laura Garrigos de Rebori, una reconocida defensora del kirchnerismo. “Era ahora o nunca”, graficaron y fueron por mas, “si entraba (el senador Mario) Pais, quedaba todo impune. Era cosa juzgada”.
Dentro del Consejo son varios los que ubican como una figura central detrás de Mahiques a Pablo Garcilazo, un abogado de extracción radical que algunos insisten en señalar como un hombre cercano al operador judicial y presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici. Algo que desde el entorno de ambos insisten en relativizar y afirmar que entre Angelici y Garcilazo solo hay una relación cordial porque se conocen desde la época en que ambos militaban dentro del radicalismo cuando se produjo la vuelta de la democracia, en 1983.
Según pudo reconstruir PERFIL, Garcilazo, que tiene 54 años y un perfil bajísimo, conoció a Mahiques cuando el ahora consejero era secretario de la actual presidenta del organismo, Adriana Donato. Desde 2016, Garcilazo trabaja como asesor de Mahiques en el Ministerio de Justicia, donde figura como adscripto, ya que es personal de planta del Consejo de la Magistratura de la Ciudad. En las últimas horas, varias fuentes coincidieron en señalarlo como uno de los estrategas de las maniobras que permitieron mover a Freiler. Sin embargo, desde su entorno lo desmienten y señalan que incluso fue una de las personas que mostro más reservas a que se hiciera como finalmente se hizo. Y aseguran que así se lo dejo en claro a Mahiques durante la tarde del miércoles, cuando comenzó a gestarse el golpe que dejó a Freiler al borde del abismo. Ahí, Mahiques convocó a los demás consejeros del oficialismo al Consejo y transmitió lo que podía llegar a pasar. Hubo dudas y consejeros que tardaron bastante más que otros para decidir si sumarse a la movida. Después, Mahiques los convoco para la mañana del jueves, a las 8, antes de que comenzara la actividad programada. “Garcilazo llego más cerca de las 9 que de las 8, si fuera el “cerebro” de la jugada hubiera estado primero que nadie”, agregaron.