Faltaban pocas horas para que Cristina Fernández de Kirchner se convierta en expresidenta, pero para Luis Majul ya estaba todo terminado desde mucho antes. Así fue que el periodista aprovechó los últimos minutos del kirchnerismo en el Estado para presentar su nuevo libro “El Final, de la locura a la normalidad” donde ensaya de manera alentadora sobre el cambio de mando.
“¿La asunción de Macri es el final del kirchnerismo?”, inició el anfitrión, en la sala de expositores del museo Margen del Mundo. A su lado estaba el CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia; el editor adjunto del diario Clarín, Ricardo Roa; el director del diario El Cronista, Fernando González y el prosecretario de redacción del diario La Nación, Carlos Reymundo Roberts.
El fundador de Perfil empezó a contestar con una aclaración importante. “Creer que el kirchnerismo es la causa de nuestro problema, es nuestro problema”, lanzó Fontevecchia.
“El kirchnerismo es apenas la consecuencia de la locura del 2002. El problema no es si Cristina está o no loca, el problema es que a la gente le guste que ella esté loca. Es tan loco como tener un presidente de un partido que se fundó hace 10 años, es una experiencia riesgosa”, explicó.
Por eso, el fundador de Revista Noticias analizó que el cambio de gobierno “se trata de un final, pero no el del kirchnerismo, el de un modelo económico”. “Hay edificios que caen y marcan cambios de épca, con el muro de Berlín comenzaron los ‘90, con las torres gemelas comenzaron estos movimientos populistas, ahora se están diluyendo”
Pase lo que pase, el periodista Alfredo Leuco se mostró convencido de que “no hay que atravesar una luna de miel con el nuevo gobierno, nuestra luna de miel es con la sociedad”.
El panel coincidió en algo puntual: todos dijeron que fue sorpresivo el resultado de la primera vuelta electoral, que posicionó al candidato de Cambiemos como favorito del ballotage presidencial. “Creo que lo subestimamos”, dijo Leuco. “Pero creo que su triunfo se debió a tres aciertos puntuales: elegir a Horacio Rodríguez Larreta cuando parecía que Michetti era más carismática fue el primero”, continuó.
El conductor de Los Leuco aseguró que que el actual presidente “desafío lo que parecía el sentido común cuando le dijo que no a la alianza con Sergio Massa, pero lo explicó bien, quería mantener la pureza del cambio”.
“Elegir a María Eugenia Vidal, una chica rubia de aspecto angelical que nadie creía que le podía ganar a los varones, fue su tercer acierto, con el que realmente demostró que entiende lo que está haciendo”, remató.
Roberts acotó que “para que Vidal pudiera ser Caperucita Roja tenía que haber un lobo, y ese lobo fue Aníbal Fernández, porque Julián Domínguez no cumplía ese rol”. En ese sentido, Majul sostuvo que “la victoria de Cambiemos en la Provincia fue tanto un error de Cristina como un acierto de Macri: no tuvo la humildad para pedirle perdón a Randazzo”.
El editor adjunto de Clarín, antes, había dado una encendida declaración sobre ‘la locura’ que reinó durante la era K. “(El presidente de Venezuela Nicolás) Maduro es el mismo que decía que hablaba con Chávez mediante un pajarito, Chávez decía que hablaba con Bolívar”, analizó Roa.
“Yo creo que son locos porque les conviene, encontraron en esta locura una manera de seducir y vender un relato”, concluyó.
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