“En la Argentina, el terror no tiene ni tendrá la última palabra”, aseguró la canciller Susana Malcorra en el acto realizado en conmemoración por los 24 años del atentado de 1992, que causó la muerte de 22 personas y dejó 350 heridos.
Malcorra destacó la determinación del presidente Mauricio Macri de otorgarle rango de Secretaría de Estado a la Unidad Especial de Investigación de la causa Amia: "Somos conscientes de que estas medidas no bastan para cerrar el dolor y la ausencia de los seres queridos, pero constituyen un paso concreto para avanzar en la causa ante la justicia y mandar un mensaje a la comunidad internacional", expresó la funcionaria.
De la ceremonia, realizada en la plaza seca de Arroyo al 900, donde se encontrara la sede diplomática, participó también la vicepresidente Gabriela Michetti, al igual que la embajadora israelí, Dorit Shavit, y el ministro de Educación de ese país, Naftali Bennet.
Michetti sostuvo que atentados como el de la Embajada “no pueden ocurrir nunca más” y recordó la necesidad de “unir a los argentinos” para “cerrar las heridas del pasado”.
Entre los oradores estuvo también Maximiliano Lanzieri, hijo de una de las víctimas fatales del atentado, quien denunció que “muchos gobiernos han pasado”, que sólo los “usaron para la foto”. “No toleraremos más desidia, exijamos justicia" arengó Lanzieri, quien lamentó el “cero interés, cero compromiso” y la “complicidad” en relación al atentado.
A 24 años del atentado a la #EmbajadaIsrael decimos #TerrorisNo pic.twitter.com/TMfWsNKXWN
— Sergio Bergman (@sergiobergman) 17 de marzo de 2016
El ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, aseguró que la investigación de Alberto Nisman “demostró que detrás de los atentados estaba Irán y su brazo ejecutor, Hezbollah” y sostuvo que el fiscal “pagó con su vida la búsqueda de la justicia”.