El contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, declaró ante la Justicia que los negocios del exsecretario de Néstor, Daniel Muñoz, ascienden a los 150 millones de dólares, si se toma en cuenta sólo los de la Argentina. Además, agregó que en 2009 el juez federal Norberto Oyarbide "arregló" una pericia para sobreseer al entonces matrimonio presidencial. De hecho, Manzanares señaló que fue él mismo quien acordó con Oyarbide.
Fuentes judiciales informaron la agencia NA que, a partir de la información que brindó al fiscal Carlos Stornelli, el contador hizo un acuerdo como imputado colaborador en la causa de los cuadernos de las coimas en obra pública durante el kirchnerismo, Sin embargo, su participación como "arrepentido" aún no fue homologada por el juez federal Claudio Bonadio.
Hasta el momento, se sabía que tanto Muñoz como su esposa, Carolina Pochetti, habían invertido en propiedades en los Estados Unidos unos 70 millones de dólares -por los cuales ahora se los investiga por lavado de dinero-, algo sobre lo que también se refirió ella al convertirse en arrepentida días atrás.
El fiscal Stornelli aceptó a Víctor Manzanares, excontador de Kirchner, como "arrepentido"
Las mismas fuentes judiciales afirmaron que el excontador K contó detalles de cómo se lavó todo ese dinero y también acerca de las propiedades que se compraron en el extranjero. Esto mostraría que él ocupaba una posición clave, ya que además de ser contador de Muñoz era presidente de varias de las empresas a su nombre.
Respecto del pedido a Oyarbide para que arreglara la pericia, el contador, asistido por los abogados Roberto Herrera y Alejandro Baldini, afirmó que primero tuvo una reunión con Néstor Kirchner y que éste le encomendó ver a Oyarbide, con quien se juntó luego.
De acuerdo a su declaración, Oyarbide le pidió que se reuniera con el perito oficial para realizar el estudio contable a partir del cual el magistrado terminó sobreseyendo a Néstor y Cristina Kirchner por enriquecimiento ilícito.
Manzanares dijo que por ese tema viajó unas once veces a Buenos Aires durante esa fecha (fines de 2009), y que incluso mantuvo varias reuniones con Oyarbide en su juzgado, tras las cuales en alguna ocasión el ex mandatario lo llamaba para ver cómo le había ido.
JPA/EA