Si hay una ciudad que está en el centro de las preocupaciones de la gobernadora María Eugenia Vidal, es Mar del Plata. Es que la gestión del intendente vecinalista de Cambiemos, Carlos Arroyo, es, para los funcionarios bonaerenses, la más floja de toda la Provincia. Es más: los datos sobre desempleo (con más del 10%) y pobreza hacen de La Feliz un distrito similar a los del Conurbano.
Aunque en las primarias Cambiemos logró alzarse con una victoria, en la Gobernación preocupa la situación de Mar del Plata, por eso la gobernadora había dispuesto una suerte de intervención con el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, el diputado provincial, Manuel Mosca, y el subsecretario de Asuntos Municipales, Alex Campbell, para colaborar con el distrito. Incluso, les pidió a varios ministros, como el de Desarrollo Social (el peronista Santiago López Medrano), que pongan especial énfasis en la contención de zonas conflictivas.
En ese marco, Vidal estuvo ayer apoyando a los candidatos, el periodista Franco Bagnato (senador provincial) y Vilma Baragiola (concejal), acompañada por el candidato a senador, Esteban Bullrich, y el secretario de Medios, Mariano Mohadeb, entre otros.
Tras una conferencia de prensa, la gobernadora paseó por el Mercado en tu Barrio en la zona portuaria. Ayer se quedó a dormir en la residencia de Chapadmalal y hoy tiene previsto un timbreo.
Hace diez días, Vidal ya había estado recorriendo la ciudad y haciendo campaña. Claro, en el comando electoral de Cambiemos aseguran que es momento de instalar a otros posibles candidatos a intendente en 2019 dado que Arroyo (quien no usa teléfono celular) está en la mira por sus conflictos internos y externos al mando del municipio. En este marco, Bagnato y Baragiola ya asoman como posibilidades ciertas.
La semana que viene, la gobernadora bonaerense volverá a pisar la arena. Pero esta vez la arena empresarial: abrirá el coloquio de IDEA el miércoles, y el jueves será la principal oradora de un acto 360 grados.
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