Osvaldo Raffo, quien actúa como perito forense por la parte de la querellante en el caso de la muerte del fiscal Alberto Nisman. El experto fue elegido por la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, ex pareja del fiscal a cargo de la AMIA. Su trabajo fue elogiado por varios sectores, que destacaron su profesionalismo. Sin embargo, Marcelo Parrilli, abogado defensor de los Derechos Humanos, rememoró antiguos casos en los que participó Raffo que podrían poner en duda su profesionalidad: “Raffo era un hombre de Ramón Camps”, disparó en declaraciones al programa de Gustavo Sylvestre.
Parrilli recordó que Raffo “intervino en defensa de Luis Abelardo Patti, de Spataro y de Dieguez, que matan a Eduardo Pereyra Rossi y a Osvaldo Cambiasso en la localidad de Lima, llevando adelante la tesis policial que decía que se había producido un enfrentamiento. Todos supimos -por el contrario- que tres días antes Cambiasso y Pereyra Rossi habían sido secuestrados en Rosario, y sometidos a torturas, golpes y aplicación de tortura eléctrica. Todo esto había sido comprobado por un perito enviado por la Corte Suprema”.
“Raffo no tuvo inconveniente en decir que un fusilamiento había sido un enfrentamiento y que marcas comprobadas de picanas eléctrica y golpes no habían existido, de manera que del punto de vista de la idoneidad moral creo que está severamente cuestionado”. Y precisó: “Yo creo que tendría que estar preso hace rato”, prosiguió el abogado.
Además, mencionó el caso sobre el secuestro y las torturas a Jacobo Timerman, en el que también participó el perito forense: “(Raffo) No sólo dice que no lo torturaron, sino que asegura que la Bonaerense no tortura detenidos”.
Perfil.com trató reiteradamente de comunicarse con Osvadlo Raffo, pero el perito nunca atendió a los llamados.
La semana pasada los peritos de la querella que integran Osvaldo Raffo, Daniel Salcedo y Julio Ravioli concluyeron en un informe que la muerte de Alberto Nisman fue un homicidio y criticaron el trabajo de sus pares de la Corte Suprema.