La Cámara Federal de Casación Penal resolvió que los pagos realizados por Ángelo Calcaterra, primo del expresidente Mauricio Macri, y otros empresarios al exfuncionario Roberto Baratta, serán juzgados como presuntos sobornos en la causa “Cuadernos de las Coimas”.
Este fallo, adoptado por mayoría, revoca una decisión previa que consideraba dichos pagos como aportes de campaña y los remitía al fuero electoral.
La resolución se produjo tras las apelaciones presentadas por la fiscalía, encabezada por Raúl Pleé y Fabiana León, y por la Unidad de Información Financiera (UIF), que no había sido notificada del fallo anterior.
El máximo tribunal penal anuló una sentencia del 19 de junio último en la que se había aceptado el planteo de la defensa de Calcaterra y se había enviado su caso al fuero electoral, según el fallo de la sala I integrada por los jueces Daniel Petrone, Diego Barroetaveña y Carlos Mahiques.
Ahora, por dos votos a uno, con la disidencia de Mahiques, se anuló esa decisión y se dio razón al fiscal ante esa instancia Raúl Plée, quien había planteado la nulidad de la decisión por falta de notificación previa a la querella de la Unidad de Información Financiera (UIF).
“En el entendimiento de que la omisión de notificación e intervención de la querella en esta incidencia importa un perjuicio real y concreto para esa parte, corresponde hacer lugar al planteo de nulidad deducido por el representante del Ministerio Público Fiscal y al que adhiriera la parte querellante”, concluyeron Petrone y Barroetaveña.
La defensa de Calcaterra había solicitado el traslado del caso al fuero electoral, argumentando que los pagos eran contribuciones de campaña. Sin embargo, los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña consideraron que la querella aportó “elementos novedosos” que deben ser examinados en el juicio oral.
Este fallo también afecta a otros empresarios, como Hugo Dragonetti, Jorge Balán y Armando Loson, cuyos pedidos de ser investigados en el fuero electoral fueron rechazados. La decisión de Casación busca acelerar el juicio oral en el que están imputados exfuncionarios y empresarios por presuntos pagos ilegales durante las administraciones kirchneristas.
En junio pasado, Calcaterra se convirtió en el primer empresario arrepentido en la causa de los cuadernos en conseguir salir del futuro juicio oral por el pago de esas coimas. Precisamente esa fue la decisión de la Cámara que ahora va hacia atrás. También había sido beneficiado su colaborador Javier Sánchez Caballero, que estuvo detenido en esta causa. Casación también instó al Tribunal Oral Federal 7 a acelerar el juicio oral en donde está acusada la Cristina Kirchner.
Los empresarios habían declarado que la plata que le habían entregado a Baratta, cercano a Julio De Vido, era dinero que se les pedía para la campaña, lo que fue interpretado luego como una vía de tratar el tema por el fuero judicial. En rigor se trataba de un requerimiento para obtener más tarde los permisos y las habilitaciones para avanzar con obra pública. La Justicia Penal había decidido no modificar el fuero en el que se trataba el caso, pero sí resultó airosa la estrategia en el fuero electoral con el fiscal Ramiro González y la jueza María Servini, quien reclamó que le enviaran el expediente.
En su momento, señalaron que “en el fuero penal frente a situaciones similares se dispuso la competencia de la justicia electoral para entender en estos hechos considerados como aportes a las campañas electorales”.
Y agregaron: “Más allá de encontrarse la situación de Calcaterra y Sánchez Caballero en una etapa del proceso penal más avanzada […] la dinámica de los hechos no puede analizarse de manera distinta ya que ello vulneraría el trámite de la especialidad del fuero electoral”.