El jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció que el gobierno nacional impondrá un tope de 400 por ciento a los aumentos de la tarifa de gas, después de los reveses judiciales que sufrió el "tarifazo".
Acompañado de los ministros de Justicia, Germán Garavano, y de Energía, Juan José Aranguren, el funcionario brindó una conferencia de prensa en Casa Rosada, para especificar los detalles de la medida.
"Hace algunos meses anunciamos un acuerdo de poner un tope de 400% a la tarifa de gas; la confusión que se genera posteriormente es que este aumento del consumo genera que esa tarifa que aumentó se complementara con el aumento del consumo", precisó el jefe de ministros.
Al iniciar su discurso, Peña afirmó: "Nos hemos comprometido, en esta tarea de gobernar Argentina, a siempre poder hablar desde la verdad, no ocultar las cosas, contarlas tal como son. El respeto que se merecen los argentinos que están del otro lado".
"Somos conscientes, y lo fuimos desde el primer día, de que la situación de las tarifas era la más difícil de abordar. Muchos años de malas políticas nos fueron alejando de poder tener un sistema energético autosuficiente. Éramos un país que exportaba gas, hoy importamos gas, somos un país que nos falta gas", continuó el funcionario.
Peña sostuvo: "No podemos importar más gas del que ya importamos, y esto lo tenemos que distribuir entre las empresas, fabricas, transporte. Eso genera muchas tensiones, agravado por la imprevisibilidad del clima, que genera situaciones particulares. Esa cuestiones del clima que no se pueden manejar generan mayor complejidad a algo que ya es complejo".
"El cambio de temperatura generó un aumento en el consumo: se consumió un 50 por ciento más que el año pasado. Tenemos costumbres de un país rico en gas, que nunca tuvo que preocuparse por la escasez. Un 60% de la argentina tiene gas de red y un 40% de garrafas", continuó.