Mañana martes 18 de octubre será un día clave para los abogados y quienes integran y siguen de cerca la "política judicial". Es que los abogados y abogadas -además de los jueces- eligen a sus representantes para renovar cuatro lugares en el Consejo de la Magistratura, el órgano central desde el cual se promueven las ternas y las investigaciones a jueces y donde se administra el Poder Judicial. Una de las candidatas, María Fernanda Vázquez, busca saltar la grieta y lograr seguir allí.
Esta decana de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora fue una de las elegidas por la Abogacía en las elecciones que hubo en abril para completar el Consejo. Fue después del fallo de la Corte Suprema que anuló la composición anterior de 13 integrantes y lo amplió a 20 con la integración del presidente del Máximo Tribunal.
Vázquez está, junto a sus colegas Héctor Recalde de la lista oficialista Compromiso con la Constitución y el opositor Miguel Piedecasas de Abogacía por una Justicia Independiente, en la recta final de una campaña cuyos resultados se ejecutarán este miércoles, día de elecciones.
Su lista, Nueva Abogacía Federal, se presenta como una opción "independiente para los abogados de a pie", según los términos que usa Vázquez. De ese modo, se enfrenta al desafío de competir por encima de la grieta entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, aunque, a priori, está más cerca de los primeros.
Preocupada porque el Consejo de la Magistratura solucione temas urgentes como los procesos para cubrir la gran cantidad de vacantes, la abogada incorpora en su relato la cuestión de género, algo que no ocurrió ni con Recalde ni con Piedecasas en las dos entrevistas que publicó PERFIL anteriormente.
Las urgencias en el organismo
—¿Cuáles son las urgencias que tiene hoy el Consejo de la Magistratura?
—El Consejo tiene que ponerse en funcionamiento para solucionar temas urgentes como las vacantes que tenemos y seguir trabajando en la infraestructura judicial. También tenemos que lograr que las políticas de género atraviesen las distintas Comisiones, lo cual es esencial. Hay que trabajar para que la perspectiva de género pueda ser efectivamente aplicada y facilitar el ingrerso de los abogados de la matrícula a la Magistratura. Ahí vamos a llegar a la Justicia sensible y cercana que la Abogacía conoce muy bien porque está en mayor contacto con las necesidades. Otro de los ejes es generar la innovación necesaria para que los cambios tecnológicos se puedan hacer carne en el funcionamiento del Poder Judicial.
—¿Cuáles son sus expectativas en caso de ser elegida para seguir en el Consejo?
—Veo que la colegiación, la abogacía está motivada. Esto le trae al abogado de a pie, al que litiga la conclusión de que falta representación para el profesional independiente. Hay un espacio para ocupar y creemos que podemos dar una sorpresa y representar a la abogacía en el Consejo.
—Viene de integrar el organismo durante algunos meses tras el fallo de la Corte Suprema. ¿Cómo fue ese lapso? ¿Cómo lo definiría?
—Fue como un comienzo. En Nueva Abogacía Federal sobran ganas de que el Consejo tome un mayor dinamismo y consenso para cumplir con sus competencias y roles. En estos meses pude darme cuenta que era central y muy importante poder trabajar en modificar el sistema de selección de jueces y para eso ya empezamos a trabajar. De hecho, en julio presentamos un proyecto con (Diego) Molea y (Pamela) Tolosa que tiene que ver con que los concursos se puedan realizar en un menor tiempo, con una evaluación más exhaustiva y sobretodo transparente.
—Hay quienes dicen que su lista tiene el aval de Daniel Angelici vía Diego Molea. ¿Qué hay de cierto en eso? ¿Conoce a Angelici?
—La verdad que no lo conozco y nunca lo traté personalmente. La independencia tiene un costo y es que desde la política quieran encasillar a esta lista.
Frenar los ataques a la Justicia es posible
—¿Comparte en algún punto las críticas del oficialismo a la Justicia? ¿Cuál es su postura sobre la ampliación de la Corte Suprema y el proyecto para que el presidente de la Corte no integre el Consejo?
—Muchas veces se avanza en grandes reformas que terminan en columnas de diarios pero sin llegar a plasmarse o institucionalizarse y esto genera un gran desgaste. Es complejo porque no se logran los cambios necesarios. En el último tiempo recorrí mucho el país y lo que se escucha en general es la crítica a la falta de funcionamiento del Consejo, la cobertura de las vacantes, la falta de consensos y que los procesos judiciales son largos. Estos son temas centrales que preocupan a la abogacía.
