Si María Julia Alsogaray todavía pensaba en salvar "su buen nombre", la Justicia acaba de darle a entender todo lo contrario: la ex polifuncionaria menemista perdió un juicio contra el escritor Marcos Aguinis, a quien le reclamaba 200.000 pesos por daños y perjuicios nada más y nada menos que por "destrozar su buen nombre" y "hacer leña del árbol caído" en uno de sus libros. Una demanda que, para colmo, la Justicia la calificó de "poco seria".
En efecto, el juez en lo civil Miguel Prada Errecart, rechazó la demanda porque entendió que "más allá de todos los argumentos jurídicos expresados todo podría sintetizarse en dos palabras: Poco serio".
Alsogaray se había considerado agredida por el libro publicado en 2007 por editorial Planeta, bajo el título "El atroz encanto de ser argentinos-2". Allí, Aguinis señala que "María Julia Alsogaray mareaba con su talento y algunos la llegaron a considerar un animal mitológico con risita de hiena y ponzoña de serpiente. Saltó a la tapa de las revistas cuando se hizo fotografiar con pieles sobre su cuerpo desnudo, dicen que feliz por una coima monumental".
Y añade: "En enero de 1993, María Julia Alsogaray prometió que en mil días iba a poder nadar en el Riachuelo. Promesa concreta, donde involucraba su persona. Algunos ya discutían que traje de baño usaría en la ocasión. Obtuvo para ese noble fin un préstamo del BID por 250 millones de dólares".
Aguinis expresó que de "ese dinero el 77 por ciento fue para consultorías. ¡Qué manera de consultar, por Dios! En cuanto al resto... Bien aquí, escandalizado lector, se produjo una asociación entre el campo específico del chanta vulgar y el campo específico de la corrupción de alto vuelo. Pizza con champán".
Tras resaltar el rol de funcionaria pública de María Julia entre 1990 y 1999, el juez Prada Errecart evaluó como "poco serio la promesa que en 1.000 días se iba a limpiar la cuenca Matanza-Riachuelo y la posibilidad de nadar, pescar y realizar deportes náuticos en la cuenca Matanza-Riachuelo".
"También resulta poco serio que una alta funcionaria pública quien revistiera como ex Interventora de Somisa, Liquidadora de Entel y Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable se prestara a una foto de tapa y nota de la revista 'Noticias'... con el contrasentido que no obstante el alto cargo que ocupaba de resguardo ambiental, lucía en la tapa y la nota un tapado de piel natural y pretendía en la nota aparecer como una mujer sexy y desprejuiciada", añadió el juez.
Alsogaray estimó que las apreciaciones vertidas por Aguinis en su libro se habían aprovechado de que "su buen nombre y honor están prácticamente destrozados" y por ello reclamó el resarcimiento. Cuando formuló la demanda, la ex funcionaria había aclarado que parte de la indemnización que aspiraba a recibir iba a ser "destinada al Cotolengo Don Orione y al Instituto Fleni, como contribución a sus solidarias actividades humanitarias".
Pero esa intención no podrá concretarse, ya que no solamente no ganó el juicio sino que además deberá pagar las costas de su propio bolsillo.