El empresario Mariano Martínez Rojas volvió a ser eje de uno de los casos más grandes de fuga de dinero de la última década, luego de la filtración de un video en la que se lo muestra junto a uno de los principales involucrados de la causa judicial retirando millones de pesos en efectivo de una sucursal bancaria de Microcentro. La Justicia cree que se fugaron US$ 300 millones entre 2013 y fines de 2015 puenteando las restricciones del cepo cambiario. Para encubrir a los dueños del dinero se montaron empresas truchas que comenzaron a conseguir permisos para importar, conocido como DJAI (Declaraciones Juradas Anticipadas de Importaciones).
En diálogo con PERFIL, desde los Estados Unidos, el ex dueño de Tiempo Argentino prófugo de la Justicia aseguró: “El video es de abril de 2015, la fecha en la que me entregaron la plata de Mister Korea en la sucursal del Banco Patagonia de Reconquista y Corrientes, en el cual decidieron entregar la plata en efectivo, sin camión de caudales ni cheque de caja. ‘Llevate la plata y andate porque nos quema’, esas fueron las palabras textuales”.
Martínez Rojas agregó: “No retiramos $ 5 millones -como trascendió hoy en los medios-, fueron $ 50 millones. Se retiraron en dos tandas”. ¿Para qué se utilizaba ese dinero? Para girar dólares al exterior simulando importaciones de mercancías que nunca ingresaban a país. Los pesos se usaban para comprar dólares y fugarlos a cuentas en el extranjero.
“La plata iba a Hong Kong y desde ahí se redireccionaba parte de la plata a los Estados Unidos. Por eso voy a aportar al gobierno estadounidense toda la información que tenga sobre todas las personas para las que trabajé en los últimos seis años y eso es lavado de dinero”, dijo Martínez Rojas en la entrevista de agosto. Agregó que si vuelve de los Estados Unidos, las personas para las que trabajó lavando dinero “lo matan”. Sostiene, además, que era un “empleado” de los ejecutores de esta maniobra y apunta a su supuesto empleador, Sung Ku Hwang, conocido como “Mister Korea” o “Juan Pablo”, un ciudadano coreano que lo acompaña a retirar el dinero, como se ve en el video. Hoy se encuentra detenido.
“Patagonia nos pidió que nos lleváramos la plata porque no quería estar involucrado y ya no sabía como justificar las operaciones y el anclaje tan grande que tenía, ya que una sucursal sola del banco estaba girando más plata que la casa central”, dijo hoy. En la investigación judicial, hay un ex gerente de la entidad bancaria acusado por los giros de dinero al exterior.
Antes de convertirse en el dueño del diario Tiempo Argentino, Martínez Rojas participó entre marzo y junio de 2015 en una de las principales redes para fugar millones de dólares de la Argentina. Así lo relató en una entrevista con Diario PERFIL en agosto. Actualmente tramita un pedido de asilo en los Estados Unidos, donde se refugió hace ocho meses. El juez Gustavo Meirovich pidió su captura internacional en el marco de una investigación sobre el caso. En el reportaje a este medio, Martínez Rojas describe cómo funcionó la maniobra, quiénes le daban las órdenes y habla de la complicidad de funcionarios del kirchnerismo y de bancos.
“Para los bancos era un gran negocio. Les permitía más movimiento de guita en efectivo. Lo hacían durante un tiempo para no despertar sospechas o tener tantas alertas. El arreglo era con los gerentes de los bancos, y después para arriba. Si necesitas girar, no te piden mucha documentación y si salta una alerta de Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS), te avisan y dejaban descansar las empresas 30 días y la activaban de nuevo”, contó en agosto.
“El banco me retuvo la plata durante un mes. Ninguna de las operaciones de DJAI eran ilegales, tenían amparo judicial, todas estaban autorizadas por jueces”, dice el empresario.
"Normalmente para hacer los giros había que depositar cheques, no se podía depositar efectivo. Los cheques se compraban a diferentes valores, de todo tipo, de obra pública, sucio, negro. Lo que se te ocurra. Traían los cheques y se les daba efectivo. Los cheques luego se depositaban en cuentas en el Banco Patagonia".
—Cambiaban el efectivo de los dueños reales por cheques. ¿Cheques de qué empresas de obra pública manejaron?
—Diferentes empresas, yo sé los lugares donde se manejaban los cheques. Empresas nacionales redireccionadas por alguien, un intermediario. Una de las empresas intermediarias era Monkey, que sacaba la plata afuera. En ese momento, el dólar estaba a 6 pesos oficial y el blue a 12. Lo que haces es la diferencia. Era plata de terceros.
—¿Por qué la plata iba a Hong Kong?
—Era paraíso fiscal y era lo menos mirado. Se suponía que se pagaba mercadería a China.
—¿Se simulaba la compra?
—Parte de la compra venía. Ellos tenían cuenta corriente con empresas chinas.
—¿Cuánto dinero se sacó del país?
—De lo que yo vi, y llevaba los papeles, sacá un cálculo de 30 empresas, a 140 mil dólares por día durante cuatro meses. Eso fue hasta que decidí no trabajar más. Había muchos intereses, aprietes, amenazas. Gente que no quería que estuviera con el coreano.
—¿Cómo conoció a Mr Korea?
—Me lo presentó Damián Barros, mano derecha y testaferro del coreano y íntimo amigo de (el cuñado de Julio De Vido, el Mono) Minnicelli, (de Ricardo) Echegaray.
—¿Quiénes están detrás de Mr Korea?
—Detrás de él hay gente que no es de Argentina pero no lo sé porque hasta ahí llegaba.
—¿Usted qué rol cumplía?
—Hacer las presentaciones en los bancos. Yo tenía muchas relaciones pero yo no disponía de la plata. Yo no decidía qué hacía con la plata. Venía gente de Mr. Korea y me dejaba los sobres con la documentación. Después venía los de los bancos y se los llevaban.
—Todo esto sucedió ante los ojos de la AFIP, la Secretaría de Comercio y del Banco Central. ¿Hay funcionarios o ex funcionarios cómplices?
—No es que hay funcionarios cómplices, hay funcionarios socios.
—¿Quiénes?
—En Aduana, a través de vínculos con (subdirector de Operaciones Aduaneras Metropolitanas Daniel) Santana. Echegaray, que es el socio principal de todo tipo de operaciones. Sin el Banco Central no podría salir ninguna de estas operaciones y de Moreno es como preguntarme si Cristina no estaba al tanto de estas operaciones.
—¿Cristina estaba al tanto?
—Si mirás de donde baja la guita gruesa y los arreglos que había en todos lados es obediencia debida, al patrón tenías que dejarle su diezmo.
—¿Tiene pruebas?
—Me consta totalmente. Si vos seguís los despachos vas a ir viendo bancos, jueces que firmaron autorizaciones, no son truchas las autorizaciones, es documentación real. Tenías jueces, gente de Aduana, de la AFIP, del Banco Central. Había que repartir para todos lados. Todo se pagaba.
—¿Cuánto costaba cada permiso en coimas?
—Yo no me encargaba de eso, Yo estaba en una oficina, me traían la documentación y hablaba con los bancos. Gerentes y banqueros me traían la documentación a mi oficina para llevarse firmado la apertura de cuentas.