Le tocó hablar al Grupo Marsans en el Senado. Y fue el directivo Vicente Muñoz quien llevó la representación de los empresarios españoles, afirmando que "se mantiene en vigencia el acta-acuerdo" firmado el 17 de julio último con el secretario de Transporte Ricardo Jaime (pese a que la Cámara de Diputados decidió dejarla de lado) y acusó a "los gremos y el gobierno argentino" de ser los responsables de la debacle de la empresa aérea.
"El acta-acuerdo está vigente y nosotros presentaremos una evaluación de nuestra parte, a cargo de una empresa internacional, porque la operación es una compraventa y el precio debe gustar a las dos partes, si no es una expropiación, y nosotros iremos al Ciadi o al tribunal que creamos conveniente", afirmó Muñoz en un momento duro de su exposición ante las comisiones del senado que analiza el proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral.
El acta-acuerdo suscripta por representantes de la compañía y Jaime, establece que el Estado recurrirá al Tribunal de Tasación, mientras la firma privada apelará a una empresa, para la que designó a Credit Suisse, para buscar acordar un precio y si no hubiera entendimiento, se recurrirá a una instancia de arbitraje internacional. Pero el proyecto de Diputados fija que el precio será decidido por el Tribunal de Tasación, como única instancia, y luego deberá ser sometida a la decisión del congreso nacional.
Muñoz sostuvo que en caso de no producirse acuerdos con la evaluación oficial, Marsans recurrirá al CIADI o a otros organismos internacionales para que laude sobre las diferencias entre los dos valores: "Pero no tiene por qué haber diferencias. Si no tendremos un problema", advirtió. En otra intervención polémica, Muñoz agregó que la evaluación de las deudas se hará mediante el sistema de flujo de fondos futuros, porque "es el único sistema que corresponde a una empresa en funcionamiento; de lo contrario, la compañía debería dejar de funcionar".
El directivo dijo que existe un estado de opinión pública de que "Aerolíneas no vale un peso, que hay un vaciamiento, pero eso no es cierto, eso es un prejuzgamiento". Agregó que Aerolíneas Argentinas debe 18 millones de dólares y Austral 6 millones de dólares a la empresa Interinvest y opinó que esos valores deberán ser restituidos a la empresa: "¿Por qué no se va a poder cobrar si nosotros lo hemos dado para cubrir costos operativos de esas empresas?", se preguntó.
En otro momento, dijo que el "pasivo total" de Aerolíneas Argentinas y Austral al 31 de mayo de 2008 es de "890 millones de dólares" y de inmediato sostuvo que las compañías tienen un "activo de 720 millones de dólares". "Del pasivo total, sólo 240 millones son deuda exigible", afirmó Muñoz, al exponer en el plenario de comisiones del Senado.
El gerente afirmó además que la situación que padecen las empresas aéreas se origina en el "hostigamiento que realizaron los sindicatos", con el objetivo de "que se vayan" los inversores españoles y con la consecuencia de provocar una confianza "nula" en la compañía y también por la falta de una política aerocomercial.
"Nos vamos porque nos han obligado a irnos, por la ausencia de política comercial y el hostigamiento de los gremios", insistió durante el último día de consulta habilitado por las comisiones de Presupuesto y de Transporte, que lideran los oficialistas Fabián Ríos y Eric Calcagno.
Muñoz concurrió acompañado por el apoderado de Interinvest, Eduardo Aranda, al plenario de ambas comisiones, donde dijo que el grupo Marsans ha "reinvertido el 100 por ciento del dinero que obtuvo por la gestión", que además "puso aviones y creó situaciones de leasing favorables" a la empresa.
Los dirigentes expresaron además que el "Estado español puso 2.700 millones de dólares para el funcionamiento de Aerolíneas" desde 1990 y sólo en el 2001 la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) entregó 750 millones "porque era Marsans quien administraba" la compañía.
"No nos hemos llevado un peso y estamos cansados de tanta acusación de vaciamiento, de que hemos vendidos propiedades de la empresa, que no son verdades ", dijo luego de las intervenciones de varios senadores de la oposición que airadamente les recriminaron la venta de aviones e inmuebles de la empresa, motivando duros diálogos con los directivos de Marsans.
Fuente: DYN