La monja Martha Pelloni, una de las principales impulsoras de las múltiples marchas del silencio ante el crimen de la joven María Soledad Morales en 1990, se declaró hoy “impactada” por las declaraciones de la gobernadora electa de Catamarca Lucía Corpacci y evaluó que la presidenta Cristina Fernández, al respaldar la candidatura de la dirigente, dio su "apoyo" a la "corrupción" de los Saadi.
“Fue un impacto ver en la primera foto del nuevo gobierno de Catamarca a Ramón Saadi. Yo dije: 'Díos mío'”, afirmó la religiosa en declaraciones a Radio Mitre. Pelloni salió al cruce de los dichos de Corpacci, que un día después de ser elegida aseguró sentirse “muy orgullosa de ser Saadi” luego de que Perfil.com contara que ocultó su "familia política" para "no causar impacto" y ganar las elecciones.
"Justamente la parte política del gobierno de los Saadi es la que tuvo que tapar (el crimen de la adolescente); si estaban todos enroscados con sus hijos, los familiares, la policía, la misma justicia", señaló indignada la monja.
Sobre las declaraciones de Corpacci en las que cuestionó el manejo de los medios en el caso María Soledad, Pelloni advirtió: “Fue un impacto escuchar lo que dijo”.
“El mejor signo, testimonio vivo de que no es así como la nueva gobernadora expresa es el hecho de que las marchas (de silencio) significaron una sociedad catamarqueña en la calle expresando que no quería más el nepotismo de los Saadi”, agregó.
Pelloni también dijo que más allá de eventuales “equivocaciones” propias o de los medios de comunicación, en la década de los '90 existió “una sociedad que expresó durante un año, hasta las elecciones, el pedido de cambio del gobierno de los Saadi”, según publicó la agencia DyN.
A la luz de sus palabras, se le preguntó si consideraba que el apoyo de la jefa de Estado significaba no sólo un respaldo a la entonces candidata kirchnerista sino al "símbolo de impunidad que representan los Saadi". "No lo puedo decir así tan rotundamente porque no conozco en estos momentos el movimiento político de todos ellos, pero sí de la corrupción", respondió la monja.
En tal sentido, agregó: "Catamarca es otra ruta de grandes movimientos del narco, del oro, de todo lo que tiene como riqueza. Tengo mucho miedo en el crecimiento de la corrupción en esa provincia. Brizuela del Moral fue un hombre honesto, lástima que no se dio cuenta de que tenía que preparar nuevos políticos", concluyó.