Martín Báez, uno de los hijos del detenido empresario kirchnerista Lázaro Báez, se presentó ante la Justicia y se despegó del manejo de las empresas de su padre, en las que dijo que sólo ocupaba un rol "meramente formal".
Mediante un escrito entregado al juez federal Claudio Bonadio, Báez sostuvo que quien ejercía el control pleno de las actividades era su padre, y que él se limitaba a "cumplir funciones cuasi protocolares y de representación pero sin incidencia en las decisiones". "El gobierno de las acciones o las decisiones empresariales eran tomadas por nuestro padre", resumió en el escrito.
Bonadio investiga la relación entre las empresas de Báez y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de una megacausa por presunta corrupción mediante el sistema de "retornos" por la adjudicación de obra pública por contratos millonarios.
"Mi capacidad de decisión o la de mis hermanos en la toma de decisiones empresariales, o en la incorporación en carácter de socios o miembros del órgano de decisión, estaba directamente vinculada a una decisión de organización de nuestro padre en las empresas", se despegó Martín Báez.
Los hijos de Báez integraban los directorios de las empresas "al solo efecto de conformar los requisitos legales para la constitución de las sociedades o para la existencia de órganos de decisión", según argumenta en el texto.
De acuerdo con el escrito, los hijos de Báez figuraban allí en virtud de "la confianza" por la relación familiar: "Otra cosa no nos unía y nos une a él que el hecho de ser parte de la misma familia".