POLITICA
LA DEFINICIN QUE FALTA

Massa dice que su prioridad es 2015 y decide si vale la pena jugar ahora

Hoy reúne a los 16 intendentes que lo apoyan para definir la estrategia electoral de cara a las legislativas. Le incomoda el escenario de polarización.

Tramo final. Hasta el miércoles tiene tiempo para presentar ante la Justicia el Frente Renovador, el nombre de su agrupación.
| Cedoc

Sergio Massa es el único dirigente que a dos meses de las elecciones las encuestas –sean encargadas por oficialistas u opositores– lo dan como ganador indiscutido. El intendente de Tigre puede quedarse con votos de los partidos de derecha, pero también con los más progresistas y, por ello, estos últimos diez días antes de la presentación de listas, la dirigencia política completa espera su definición. Tiene más de veinte sondeos apoyados en una mesa a la izquierda de su escritorio en la municipalidad de Tigre y conoce de memoria qué dice cada uno de ellos. Massa sabe que si se presenta, puede ganar. Pero duda.

En ese mismo despacho, Massa afirmó: “Mi prioridad es 2015”. Lo escuchaban los intendentes Joaquín De La Torre (San Miguel), José Eseverri (Olavarría) y Martín Caso (Rojas). El jefe comunal los reunió allí el último miércoles después de que De La Torre encabezara una serie de declaraciones públicas que le recomendaban no competir en estos comicios como diputado.

A Massa le molesta el escenario actual en el que si hace campaña debería pararse en una vereda o en la otra del kirchnerismo. “No se puede pensar ni que Argentina es Bagdad ni que es Disney, que está todo bien o todo mal como dice la oposición. No hay lugar para la racionalidad en un proceso tan polarizado”, se quejó frente a estos alcaldes de máxima confianza.

El tigrense le pidió a estos intendentes que hoy a la noche tomen una decisión pensando en la gente. Massa repite incansablemente que estará en el lugar que la gente lo lleve. Aunque todas las encuestas y apuestas lo dan como ganador, aún no definió qué hacer. Teme que el 29 de octubre su rol en el Congreso se diluya y quede lejos de la agenda de la gente que lo pueda llevar a su objetivo mayor en 2015: la presidencia.

¿Hay 2015 sin 2013? Es la pregunta que vuelve a dividir a sus hombres. Hay quienes aseguran que para llegar a la presidencia deberá primero demostrar su liderazgo obteniendo la victoria en 2013, pero otros creen que pueden sortear esta elección, conservar su imagen y recién discutir candidaturas en dos años.

En caso de competir, en el entorno del dirigente aseguran que lo hará enfrentando al kirchnerismo. Por eso sabe que la campaña electoral en el territorio bonaerense no será sencilla. En las últimas semanas, los jefes comunales se mostraron temerosos, y, aunque hay muchas promesas de aportes económicos empresariales, Massa teme que esos compromisos se disuelvan a último momento por temor a represalias.

Este miércoles Massa deberá hacer la presentación del Frente Renovador ante la Justicia Electoral, pero seguirá manteniendo el misterio, ya que esta presentación puede hacerla sólo para apoyar una lista del peronismo disidente sin tener que estar su nombre en una nómina.

El intendente ya trabaja en acuerdos seccionales para tener candidatos en la Legislatura bonaerense y alianzas distritales para lograr concejales propios. “No podemos romper todo lo que armamos hasta ahora”, se entusiasma un dirigente ante PERFIL y muestra un mapa con candidatos firmes en la primera, tercera y octava sección electoral, los principales territorios al momento de captar votos.

El intendente ya escuchó a todos. “Y vos qué querés hacer”, le preguntan. Responde que lo charlará con su mujer, Malena Galmarini. “Le aconsejo que no se deje presionar”, dijo Malena ante PERFIL la semana pasada. Ayer a la tarde, después de comprarle el regalo de cumpleaños a su hijo Tomás, se fue junto a su familia al río. Allí tomará la decisión para hoy a la noche debatirla con los 16 intendentes aliados. El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner también le prestó atención a la opinión de sus padres. El viernes en el cumpleaños de su madre Lucy, ellos se mostraron decididos a acompañarlo, aunque dudan si con sólo 41  años, debe apurar los tiempos.

 

Un encuentro a puertas cerradas con la tropa

Esta noche, los 16 intendentes aliados con Sergio Massa se reunirán en una localidad del interior bonaerense cercana a Tigre. En la última semana sólo se escucharon las voces de algunos de ellos que le aconsejaban a Massa no competir, pero en privado hay otros que aseguran que debe presentarse como candidato a diputado nacional en esta elección. Aunque en un principio iba a ser un encuentro abierto a encuestadores, economistas y otros dirigentes políticos, estas diferencias llevaron a que sea una reunión cerrada para poder discutir sin miedos.

Un grupo de intendentes pondrá sobre la mesa de discusión una nueva alternativa para apostar a boletas cortas. Creen en la idea de competir fuertemente en los distritos sin la necesidad de tener un candidato para el Congreso nacional que los lleve a una ruptura con el kirchnerismo.

Massa asegura que no le teme al kirchnerismo, pero sabe que muchos de los intendentes pueden sufrir sus represalias y de allí se desprenden las últimas declaraciones.

El jefe comunal de Tigre los entiende y, aunque no coincida con ellos, asegura que la decisión se tomará en conjunto y pensando en una construcción a futuro.

 

Scioli le arma una lista en contra

Para algunos seguidores desprevenidos de la realidad resultó extraño que en el lanzamiento como candidato a gobernador de Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown,  aparecieran tres hombres leales a al mandatario bonaerense Daniel Scioli.

El jefe comunal de Almirante Brown contó con la presencia del ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, el diputado Martín Cosentino y el senador Alberto de Fazio.

El mensaje que envió Scioli es que, en 2015, cuando vaya por la presidencia, su candidato a gobernador será Giustozzi y no el intendente de Tigre, Sergio Massa.

Mostró así su propio juego y dejó a la luz pública el enfrentamiento soterrado con el intendente de Tigre.

Scioli cree, con razón, que no tendrá lugar en el kirchnerismo que viene y por eso arma su propia estructura electoral para las presidenciales.

En ese sentido, el gran adversario del gobernador es el intendente de Tigre, aunque por estos tiempos las principales distracciones se las lleven sus peleas con la presidenta Cristina Fernández y el kirchnerismo.

Lo cierto es que si Massa sale victorioso de la elección legislativa de octubre, la estrella de Scioli podría opacarse.