Margarita Stolbizer salió tercera en las primarias pero no está conforme con el 11% que obtuvo, aunque se sorprende porque todavía la felicitan por la calle. “Se ve que la expectativa que la gente tenía era mucho menor, pero la nuestra era mucho mayor”, confiesa. De cara a octubre critica a Sergio Massa y Daniel Scioli, y confía en poder sacarle algunos puntos a Francisco de Narváez.
—¿No teme que también pierdan votos en manos de Massa?
—Me da la impresión de que no. Nosotros consolidamos una identidad propia que es bastante diferente. Somos los únicos que no tenemos a alguien en la lista que haya formado parte de los gobiernos kirchneristas. Eso nos da una ventaja y nos permite hablar de temas que los demás no hablan. No hablan de corrupción porque la convalidaron durante diez años.
—Massa hace campaña con la transparencia.
—Sí, y es lamentable. Lo que hacen él y Adrián Pérez, que es el vocero en estos temas, es poner una raya hacia el pasado y hablar hacia el futuro. Cuando preguntás por Jaime o Boudou, te dicen que sea la Justicia la que hable. Y ellos saben muy bien que la Justicia en muchos casos es cómplice y que planchó las causas. Poner esa raya hacia el pasado es una amnistía o una autoamnistía de aquellos que formaron parte de ese gobierno.
—¿Por qué cree que igual sacó el 35% y usted el 11%?
—Hay varias causas. Massa es un candidato joven, con experiencia de gestión, y eso es lo que muestra. Y a nosotros tal vez nos falta poder mostrar eso. Ni Alfonsín ni yo somos figuras recontraconocidas, pero venimos desde hace mucho tiempo en la política, quizás en la partidaria, cerrada, que no ha logrado una imagen de renovación como lograron otros. Nuestro temor es que quienes tienen esa imagen renovadora, en términos de gestión, terminen siendo lo mismo que los otros.
—¿Ve la pelea centralizada entre Massa y Scioli?
—Es una consecuencia natural, porque quien se hizo cargo de la campaña del kirchnerismo fue Scioli. No sólo borró a Insaurralde, sino que demostró estar dispuesto a ser el sostenedor de la continuidad del proyecto kirchnerista. El riesgo para nosotros es que Scioli puede ser algo más que eso. Puede ser el garante de la impunidad por un lado, y el gran vertebrador de la reunificación del peronismo. Frente al riesgo de perder la elección de 2015, el peronismo, que de estas cosas sabe bastante, podría reunificarse atrás de Scioli.
—¿O de Massa?
—Hoy no lo veo a Massa con capacidad vertebradora. No me parece que sea una expresión clara del pejotismo.
—¿Con cuál de los dos se queda?
—¡Con ninguno, me quedo soltera! Me gusta tenerlos como adversarios y no me parecen malas personas. Pero políticamente no voy ni a la esquina.
—¿A alguno de los dos lo ve más capacitado para resolver la inseguridad?
—No, de ninguna manera. Primero porque ya demostraron la incapacidad como gobernantes para resolver el problema. En la Provincia el peronismo lleva gobernando más de 25 años, y los problemas de inseguridad y violencia son cada vez peores. Falta un compromiso nacional, y Massa fue jefe de Gabinete y Scioli vicepresidente. Hoy los temas más graves tienen que ver con competencia nacional, como drogas y armas. El problema no se resuelve poniendo camaritas y aumentando las penas.
Contra los conservadores
De cara a 2015, Margarita Stolbizer se ilusiona con que la salida del kirchnerismo “sea progresista y no más conservadora”. “No estamos frente a un gobierno progresista, y mi preocupación es que cualquiera de las alternativas que hay son más conservadoras”, agregó en referencia a Scioli y Massa. Y criticó al tigrense: “Su posición hoy es parecida a la de De Narváez, porque le puede ganar al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires pero no le alcanza para armar un proyecto nacional”.
En relación con el frente que integra junto a socialistas, radicales y otras fuerzas, destaca la “evolución en los liderazgos; hoy sabemos que vamos a sumar los votos de Binner, de Cobos y de otros más”.
