El jefe de Gobierno de la Ciudad electo, Mauricio Macri, se reunió ayer con los hombres que conformarán su gabinete a partir del 9 de diciembre, fecha en la que asumirá, y definió las políticas a llevar adelante en los primeros meses de su gestión. Como telón de fondo, estuvieron las insistentes críticas de Aníbal Fernández, ministro del Interior y próximo titular de la cartera de Justicia, que acusó a Macri de "vago" y la luxación de su brazo producida, irónicamente, mientras dormía.
En el marco de un coloquio de dos días realizado en un salón de convenciones de Puerto Madero, el presidente de Boca y líder del PRO definió junto a sus futuros funcionarios los programas que se llevarán a la práctica los primeros 100 días de gestión.
Además de soportar las críticas de Fernández, Macri sufre una dolencia física. Se encuentra con el brazo izquierdo inmovilizado por un cabestrillo, ya que según comentó, se despertó con dolor en el hombro y le sugirieron inmovilizarlo.
Macri cerró el encuentro arengando a sus hombres a que tengan la " unión y mística" que tuvieron en el pasado mundial de rugby los jugadores de Los Pumas.
Entre los futuros funcionarios que expusieron ante los más de 200 asistentes estuvieron Néstor Grindetti (Hacienda), Guillermo Montenegro (Seguridad y Justicia), Daniel Chain (Obras Públicas) y Mariano Narodowski (Educación), Hernán Lombardi (Cultura), Federico Sturzenegger (Banco Ciudad) y Diego Santilli (jefe del bloque macrista en la Legislatura porteña y futuro vicepresidente primero de la cámara), entre otros.
Las críticas del ministro del Interior contra Macri fueron un tema obligado entre los presentes. “Notamos claramente que sobre Mauricio se ponen cinco lupas para ver todo lo que hace y lo que dice. Todavía no empezó la gestión y ya somos objeto de críticas. A Mauricio las críticas de Fernández no lo afectan. Seguimos trabajando”, dijo a diario PERFIL la diputada nacional Paula Bertol.
La vicejefa de Gobierno, Gabriela Michetti, aseguró que la postura de Aníbal Fernández es “preocupante”.
“Que el futuro ministro de Justicia y Seguridad se ocupe de este modo de las cuestiones que tienen que ver con la calidad de vida de los ciudadanos y nada menos con la seguridad, que es un tema tan pegado a la sensibilidad de los porteños , es preocupante. Le pedimos la oportunidad de trabajar en conjunto, no la de chicanearnos. No nos interesa tirarnos flores, ni malas palabras, ni epítetos de cualquier naturaleza. Le pedimos a Fernández que nos diga cómo vamos hacer para solucionar este problema, que nos ayude a ver las estadísticas que están ocultas. Vamos a tener que hacer un mapa del delito casi de cero porque no nos pasan las estadísticas fidedignas. No vamos a entrar en la lógica de la descalificación", señaló Michetti.