La vicepresidenta Gabriela Michetti presentó un escrito ante le juez federal Ariel Lijo pidiendo su sobreseimiento definitivo en la causa en la que se la investiga por el origen del dinero que le fue robado de su casa la noche en que Cambiemos ganó el balotaje.
Mediante un escrito presentado por sus abogados, Ricardo Gil Lavedra y Alicia Cano, Michetti explicó de dónde habían salido los pesos y dólares que le fueron robados, y desvinculó a la Fundación SUMA, que encabeza, de cualquier situación irregular.
Michetti precisó que los pesos que le sustrajeron no eran 200 mil sino “un poco menos”, 189.500, una suma recaudada “entre varias personas para hacer frente a los gastos de la cena anual de la Fundación SUMA”, que le había llevado su novio, Juan Tonelli Banfi, la noche anterior a la sustracción.
Esa cantidad fue el producto de una colecta que realizaron sus colaboradores Santiago Riobó y su hermana Silvina, y el senador nacional Federico Pinedo.
“Santiago fue el encargado de recibir donaciones de parte de Alejandra Illia, María Conte-Grand, Fernando Subirats y José Ortiz Amaya. Mi hermana Silvina recaudó dinero que le donó Carlos Diez, Marcelo Domínguez, Claudia Nunia, Marcela Layún, Mario Michetti, Marta Mangas, Gerard Hugon y Alain Dujean", indicó.
Y agregó: "Federico Pinedo, por su parte, reunió el dinero que le dio Andrés Ibarra, Marina Klemensiewitz, Francisco Irarrazabal, Hernán Lombardi, Gabriela Ricardes, Daniel Chain y Guillermo Montenegro”.
Sobre los dólares, insistió con que se trató de un préstamo de su pareja para costear un postgrado en el exterior de su hijo, y se lamentó: “No tenía ahorros que permitieran pagarle a mi hijo una carrera de posgrado en el exterior, como era su deseo”.
El dinero fue guardado, según Michetti, circunstancialmente en un placard: “Pensé dejarlo allí de modo momentáneo hasta que pudiera llevarlo a alguna caja de seguridad. Lamentablemente, los viajes y el fragor de la campaña electoral me lo impidieron”.
Los dólares, añadió, figuran “en la declaración jurada del impuesto sobre los bienes personales de Juan, del año 2015, por la suma de 647.000 pesos. Cabe señalar que el importe está expresado en pesos por exigencias de la ley tributaria”.
En cuanto a la Fundación SUMA, Michetti expresó: “Por razones políticas no legales, no quiero que quede sombra alguna sobre su actividad. Téngase en cuenta que el objeto de esta causa no puede ser investigar a SUMA en términos generales y abstractos, sino exclusivamente en la medida que se vincule con el hecho concreto que antes he señalado, la legitimidad o no del origen del dinero que me hurtaron”.
La inscripción de SUMA -explicó- se registró ante la Inspección General de Justicia; “la autorización de ese organismo para funcionar como Fundación SUMA llegó en el año 2011. Por distintas razones que no viene al caso enumerar, la Fundación recién comenzó a trabajar activamente en el año 2014”.
Michetti reivindicó la actividad de SUMA y la suya propia: “desde que ingresé en la actividad política y comencé a percibir sueldos del Estado, éstos fueron mis únicos ingresos. No vivo en Puerto Madero ni en Barrio Parque, sigo viviendo en la misma casa del barrio de Balvanera desde hace más de veinte años, no poseo otros bienes que los que figuran en mis declaraciones juradas, tengo un estilo de vida sumamente austero. No tengo propiedades ocultas, ni cuentas en el extranjero, ni bienes rumbosos”.