POLITICA
peleas politicas

Mientras Urtubey se va a España, crecen las internas en Salta

20201801_juan_manuel_urtubey_romero_saenz_cedoc_g.jpg
Actores. Urtubey se muestra alejado. La intendenta Romero y el gobernador Sáenz, agrietados. | cedoc

Salta acumula una sucesión de hechos novedosos. Su último caudillo y gobernador por 12 años, Juan Manuel Urtubey, se muestra completamente alejado del día a día provincial; el actual gobernador Gustavo Sáenz, busca construir poder propio desde su postura prescindente a nivel nacional, mientras acumula fricciones con su (¿ex?) aliada: la primera intendenta mujer en la historia de la capital salteña. Se trata de Bettina Romero, quien no le renovó el contrato a la mayoría de los empleados heredados de la gestión municipal de Sáenz.

Urtubey lo decidió durante la campaña presidencial: el candidato a vice de Roberto Lavagna planeaba correrse de la coyuntura salteña, una vez que abandonara la gobernación. Y así lo hizo, el 10 de diciembre pasado. Tras quedar tercero en las presidenciales con Lavagna, se fue de vacaciones a Punta del Este con su familia. Si bien ahora está en Salta, en pocos días partirá hacia la ciudad española de Sevilla. Ahí se instalará por al menos tres meses.

Gobernador de 2007 a 2019, Urtubey dará clases en la Universidad Loyola Andalucía, una institución privada de la Compañía de Jesús. Así, espera eludir roces posibles con su sucesor. Urtubey había evitado dar su apoyo explícito a Sáenz. Pero a la vez le mandó a su tropa mensajes de aval sutil. Ahora, el grueso de los intendentes salteños, hasta los que eran leales a Urtubey, empezaron a alinearse con Sáenz. ¿El motivo? Todos dependen de la coparticipación provincial.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La relación entre Sáenz y la intendenta capitalina, sin embargo, se agrietó desde la asunción de ambos. En realidad, las desconfianzas cruzadas habían arrancado desde antes. Si bien Sáenz y Romero fueron en un frente electoral común, rápidamente se recelaron. “A aquellos que les toca la responsabilidad de gobernar esta ciudad tienen muchas cosas que hicimos. No es necesario irse a otro lugar para ver cómo hacen, nosotros les podemos contar cómo hicimos”, le dedicó el ex intendente Sáenz. Fue en reacción a una visita que Bettina Romero le había hecho al alcalde Horacio Rodríguez Larreta en noviembre pasado.

La intendenta salteña es hija del tres veces gobernador Juan Carlos Romero. Sáenz llegó a conducir la capital provincial en 2015, apadrinado por el veterano dirigente peronista. Además fue candidato a vice de Sergio Massa; se asoció a Cambiemos en las legislativas de 2017, y ahora se muestra dialoguista con el albertismo.

Los cruces entre el gobernador y la intendenta se potenciaron cuando asumieron. Bettina Romero no les renovó el contrato a 650 empleados de la planta política, cercanos a Sáenz. En una reunión áspera entre ambos, la intendenta le habría planteado al gobernador: “No tengo plata para pagarles. Llevátelos vos”. Finalmente, terminó reincorporando a 115.

La puja siguió cuando Sáenz le sacó el apoyo provincial a las cooperadoras municipales. Romero encabezó la resistencia. La intendenta además rechazó una suba impositiva municipal que su antecesor había dejado planteada.

En los últimos días, cerca de los dirigentes se buscó recomponer el vínculo. Pero no será fácil. “Hay mucho machismo en la cultura de la dirigencia salteña”, se queja Romero.